5- Confusión

42 6 0
                                    

Algunas veces me pregunto como puedo ser una chica que actúa como chico, o tal vez sea la fuerza de voluntad para seguir en pie y trabajar para vivir.

Estaba lista para ir a clases, había vestido con un pantalón de cuero negro, una playera de mangas cortas color blancas, chaqueta clara y botas negras, hace mucho me habían dado un tip sobre como vestir los colores de ropa, la parte superior de color claro o menos de el color que usaré en la parte inferior de mi cuerpo.

Cada que podía le hacia caso a ese consejo así como ahorita lo hago, lista para salir y solo agarrando las llaves de casa y mi celular que por cierto este tiene varias llamadas pérdidas, sabía que era Alex aunque no responderé ya que voy tarde a la escuela.

Tan solo salia de casa caminando por la acera y cuando menos lo esperaba, ya había tomado el autobús de camino a ese dichoso y desesperante lugar en dirección a mi salón de clases con tan solo un cuaderno y una pequeña lapicera y unos cuantos colores dentro de esta, sentada en mi lugar preparada para la primera clase del día. Química.

Veo entrar a clases más alumnos mientras que yo recargo mi mejilla en la ventana,  pensando que clase de problemas tendrán en la escuela todos los chicos, tal vez se pasan de fiesta en fiesta, otros son mas calmados o tranquilos, incluso las chicas que se pasan de chico en chico, peleas, engaños, inclusive.. Solo inclusive, puede que hayan chicas embarazadas. Infidelidades o enemistades.

Lo sé, leo mucho Wattpad pero estoy orgullosa de ello.

Poco después de haber iniciado las clases, me distraigo haciendo ligeros garabatos en las hojas de el cuaderno poco usado.

Llamaba mi atención varias chicas frente a mi, las dos miraban hacia el otro lado de el salón, por curiosa solo mire hacia la derecha con disimulo, mirando a una chica rubia, conocida por ser una de las más lindas de el instituto no sólo por ser exageradamente hermosa, si no también por tener un carácter tan dulce que te puede sacar una sonrisa cuando menos lo esperes, tal vez la envidia por parte de muchas chicas se desborda por el vaso, aunque por mi parte no, la chica mejor conocida por Dulce es de altura promedio, cuerpo espectacular, destaca por sus curvas, cabello rubio castaño, cejas delgadas y café, mirada azul cielo con pestañas largas, pequeña nariz y labios carnosos aunque parecen operados sin ser vulgar. Algunas veces compartí varias palabras con ella y se comporta igual que su nombre, dulce.

Yo era una chica que no ponía demasiada atención a clases pero siempre cumplía con los trabajos que mandaban los profesores hasta tener una buena calificación.

Así pasaron las demás clases, las cuales la mayoría comparto con dulce y alguno que otro chico, hasta la hora de descanso, que pasó de lo mas aburrido posible, soy una chica que no tiene demasiados amigos como la mayoría de los chicos, desde que obtuve una mala fama después de involucrarme en una pelea gracias a Jared –Un compañero de Alex que se volvió mi amigo por igual – que me invitó a participar con la promesa de que no seria tan fuerte, al todo salirse de control, no logré evitar los cuchicheos y chismes que se hacían por la escuela, a pesar de que ya fue mucho de ese acontecimiento y quedó en el pasado, la mala fama siguió hasta que todo pasó y se olvidaron de mi, literalmente ni me dirigen una palabra excepto por los trabajos de clases.

Había pedido un licuado, fresa, nada más mientras una llamada en mi celular me exaltó, dejando a lado de la banca de el patio fuera de la escuela, sacando mi celular y contestando a la llamada.

– ¿Moshi Moshi? –  Dije ya que no había revisado el nombre de la persona que me llamaba, esperaba que no fuera por parte de mi trabajo o si no la vergüenza no cabría en mi.

– Yo no hablo taka taka – Me tranquilice al escuchar la voz de Alex  al otro lado de la línea, suelto una pequeña risa al escuchar el tono burlón al responderme.

Adrik || Secretos Sin RevelarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora