Prólogo

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Respiraciones agitadas, los jadeos de dolor me hacían saber que no era un sueño, es la realidad, es un monstruo y yo soy la presa.

Al momento en poner un pie en ese lugar sabia que mi destino estaba marcado, no había marcha atrás, sabia que mi libertad seria escasa.

Adrik.

Muerte.

Caos.

Cada quién tiene una forma de vivir su propia vida, poder expresarse de manera libre sin derecho a ser juzgado y mantener una critica segura, nadie debe ser obligado a callar.

El derecho a la libertad de manera justa, eso es lo que mi padre siempre me repetía cada vez que podía, yo al ser una pequeña niña no entendía una sola palabra de lo que hablaba, pero ahora que soy consciente de lo que pasa en el mundo, se lo que quiso decirme.

- No te quedes callada.

Hasta los 17 años supe lo que esas palabras podían significar, pase por etapas duras de mi vida, como la vez en que un chico me ahorcaba en el salón de clases apenas a mis 7 años de existencia, no hable con la directora sobre esto, aunque no era algo que fuera de mi total importancia, solo me mantenía a raya con mis compañeros.


--Una tenue luz podía hacerse ver en un lugar rodeado de oscuridad, manteniendo esa pequeña chispa negándose a apagarse y que las llamas de la oscuridad la consuman por completo, cada vez se va apagando más, sus fuerzas eran escasas, no podía mantenerse firme por mucho tiempo, necesitaba ayuda para poder mantenerse en pie o al menos alguien que le de un empujón y así esa luz pueda sacar fuerzas y brillar mas, alejando esa oscuridad--

Esa luz soy yo.




Corro, corro de manera muy rápida, nada podía detenerme a estas alturas de el partido, no podían ayudarme, solo podía ser yo quien corría con aquella arma en mi mano, mis piernas se movían de una manera casi no natural o normal, las lágrimas se agolpaban en mis ojos pero me negaba a que saliera una sola de ellas, solo corría sin descanso, necesitaba llegar a su lado para poder descansar y aunque las pisadas se escuchen cada vez mas cerca y el peligro este ganando terreno mio, no me detenía, el sudor bajaba por mi frente, el frenesí no podía ser más alto y sabia que mi vida estaba en juego hasta que aquella arrasadora presencia se elevó pocos metros frente a mi, sabía que estaba a salvo pero a la vez estaba muerta, su mirada escasa de emociones me obligaba a detenerme de golpe al igual que las personas que me seguían, sabia que estaba pérdida desde que puse un pie dentro de aquella casa, su ropa negra y sus manos ocultas en su bolsillo me hacían saber que el no estaba inmutado sobre esta situación, sabia que a él no le interesaba lo que a mi me pasara. Pero si ese fuera el caso ¿Por que me salvaría de aquellas personas que me seguían con el placer de acabar con mi vida? O algo aún mas intrigante ¿Él de verdad me salvará? Podría ser libre como tantas veces anheló mi padre, seria algo de lo que no seria seguro, solo sabia que...

Él es peligroso.

Adrik || Secretos Sin RevelarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora