Capitulo 8 ...

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Al llegar a casa sana y salva, recapacité todo lo que había hecho con esos dos chicos, una pequeña sonrisa aparece en mi rostro al recordar ciertos momentos en aquella discoteca que fueron de lo más graciosos, aunque no me acostumbré por qué sabía perfectamente que no volvería a pasar, tengo obligaciones y acepté solo para poder alejar un poco el estrés que tenía, no es mi mejor manera de hacerlo pero funcionó de maravilla, yo uso mucho la de estar acostada en cama jugando videojuegos o viendo vídeos en YouTube mientras como papas fritas para alejar el estrés o tener un día para mí misma.

Al abrir la puerta principal observo una figura masculina que está sentado en el sofá con los pies arriba, a pesar de que él está de espaldas a mí no me pasa desapercibido las cervezas que tiene a su alrededor.

Me acerco a Alex para comprobar que si es verdad que pasó la noche aquí, y al verlo roncando, con su ropa usual que siempre lleva medio a quitar, imagino que quería quitársela para andar más cómodo; su billetera está en la mesita de centro al igual que sus llaves y celular, la televisión está apagada aunque apuesto a que se puso a ver un partido de fútbol o esas cosas que hacen los chicos.

Tan solo doy media vuelta y, después de taparlo con un edredón y quitarle su chaqueta y camisa, al igual que sus zapatos voy hacia mi cuarto para poder dormir por qué, además de ser demasiado tarde, tengo trabajo mañana que es Sábado.

Mientras iba caminando recuerdo el día en el que un oficial de policía llegó a mi casa preguntando por la joven desaparecida, aunque tengo mis sospechas ya que hoy en día no se va de casa en casa tocando para ver si conocen a la desaparecida, tan solo dejan anuncios por los postes de luz y paredes de tiendas e inclusive en internet, otra sospecha es ¿Qué hacía Adrik cavando en la mañana en su propio patio?

Una idea muy, pero muy fumada me inventé mientras estaba acostada ya lista para dormir y es que Adrik sería el asesino, el policía ya lo sabe pero lo mantienen vigilado y el chico para no ser atrapado la enterró en su propio patio y es que, buscarían en todos lados menos en el patio del asesino, ¿No?

Sé que mis historias que inventó antes de dormir son bastante extrañas, aunque la mayoría son de libros que leí y ya los modifico a mi antojo, por ejemplo que alguien no muera o se vaya, mientras escucho música yo voy cambiando la historia a mi antojo para después quedarme dormida.

(...)

Ahora estaba en la escuela, camino a mi aula mientras revisaba mentalmente si no había olvidado ningún trabajo por hacer ya al estar segura que no, entro a él aula con una sonrisa en el rostro y después sentarme en mi lugar correspondiente alado de un chico que sabe de matemáticas, él algunas veces me ayudaba en lo que no podía por no decir nada.

Al ver entrar a mi maestro sacaba mi cuaderno y lo abría hasta una página vacía, lista para anotar la clase.

–Oye, hiciste el.. – El maestro no lo dejó terminar por qué lanza dos libros al escritorio obligando a callar cualquier ruido.

–Espero que hayan hecho la simulación de su tesis, no? –

En ese instante lo recuerdo, había recibido un meme de Alex cuando el profesor pidió la simulación, al instante mi rostro se puso blanco y seguro mi cara parecía un poema, mirando al profesor que este me devolvía una sonrisa descarada, mis manos estaban frías y sabía que si no traía esa simulación podía reprobar.

–Creo que ya sé con quién iniciar – Dijo mientras no separaba su mirada de la mía.

¡Ay papaya de celaya tus hijos vuelan!

(...)

Ahora estaba saliendo de la escuela, con el rostro hasta el suelo y sin ganas de hacer nada, seguro parecía que me habían dado unas paliza por la forma en la que caminaba, saliendo de la institución y comenzar a caminar unos pasos lista para buscar un autobús, aunque una Moto negra aparece frente a mí, estaba por caminar a otro lado cuando el conductor se quita el casco y revela su cabello negro y rostro perfecto.

–Adrik..–

No me podía creer que estuviera frente a mi, aunque no sabía por qué sabía que yo estudiaba y estaba en esta escuela, antes de poder procesar una palabra él habla por mi.

–Jared te invitó a una fiesta, el sábado–

Dijo mientras evitaba mirarme en todo momento, estaba atento al camino, y apretaba con fuerza el casco, solo esperaba que no le doliera.

–Ten por seguro que iré–

–Pero una cosa.–

Elevó una ceja con interés

–Va a ser de disfraces–

Adrik || Secretos Sin RevelarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora