Parte 8

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Mientras bajaba, las imágenes en mi cabeza se esforzaban por hacerme sentir lo más incomodo posible. Empecé a sugestionarme tanto que estaba seguro de escuchar ruidos extraños a mi espalda. Esto me alarmo y obligo por instinto a bajar mas rápido. Ruidos de ramas quebrándose y ojas moviéndose me hacían sobresaltar. Cada vez que las escuchaba no podía parar de pensar en que si me detuviera y mirara hacia atrás me daría cuenta de que eso, me estuvo siguiendo todo el tiempo. Podría verla bajando, arrastrándose hacia mi de manera retorcida a una velocidad antinatural, reclamando mi alma.

Bajar por el trayecto del arroyo no sería fácil. Pero, además ahora había otra complicación. Luego de un buen rato siguiendo por el riachuelo sosteniéndome de las ramas de los arboles aledaños a este, llego un punto en el que este se transformaba en una suerte de barranco un poco más profundo que el resto del afluente. El hecho de que estuviera tan inclinado facilitaba las miles formas de caerme y derrapar hasta abajo; donde además podía divisar un rellano que después continuaba bajando en forma de barranco. Lo mas dificultoso era que en este lado los arboles se abrían de tal manera que no me permitían sostenerme de sus ramas. Esto significaba que la única manera de continuar descendiendo solo sería factible sosteniéndome de las rocas que sobresalían de aquel arroyo. Lo bueno, era que, al estar todo seco y carente de agua, podría sostenerme de las piedras tanto con los pies como con las manos. No obstante, un roció nocturno había puesto un poco húmeda las piedras del lugar.

Al continuar bajando, utilizando un gran porcentaje de las pocas energía y fuerzas que me quedaban, pude llegar hasta un punto donde un único árbol que se encontraba a una distancia prudente del reguero me ofreció una fina rama para que tratara de sostenerme.

Creo que debí esforzar de mas a la pequeña rama porque no soporto mi peso y termino quebrándose, haciéndome perder el equilibrio lo que a su vez produjo que mi pie pisara en una roca blanda que no demoro en desprenderse del afluente y terminara por tirarme colina abajo.

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