Las Cinco Herederas

Prefacio

Corría por el inmenso bosque que abarcaba gran parte de la ciudad donde vivía , mis entonces pequeñas piernas dolían por el esfuerzo físico, pero no podía parar, sino aquella sombra me atraparía. Mire por sobre mi hombro para ver si estaba fuera del alcance de la sombra, la veía perseguirme desesperada a unos seis metros detrás mío ,por un descuido tropecé y caí en un agujero que resulto ser una especie de cueva subterránea, levantándome desorientada me puse a examinar el lugar ,no parecía una cueva ,mas bien era como una cabaña subterránea, era espaciosa y lucia muy cómodo, todo era en tonos marrones, verdes y otros colores en tonalidad ocre, se reflejaba la esencia del bosque en aquel sitio.

-Veo que has llegado, por fin-detrás mío estaba una mujer con belleza sobrehumana, quede sorprendida al verla -ven querida Casiopea, acompáñame-asentí hipnotizada por su voz, me tendió la mano y yo deje que me guiará sin siquiera dudarlo.

-soy Isis una de las hechiceras más poderosas y tú, mi niña junto con mis otras cuatro elegidas serán las herederas de mi poder. Pero tú, mi adorada Cassie, eres especial, tu cumplirás la profecía, tu vencerás al que por siglos nos ha atormentado con acabar con nosotras y nuestra magia o al menos tomar control sobre esta, recuerda que él, lo que más quiere es poder y el nuestro es uno que no debe tener nunca, uno de los más poderosos. ¿Recuerdas la historia para dormir que te contaba tu madre hace unas semanas?- Asentí absorta en lo que aquella mujer me decía.

-pues déjame decirte que todo eso es real, la magia es real y tu posees una muy poderosa; protegerás el poder de las cinco hechiceras de la profecía, serás su líder, tu vencerás el mal. Pero aún es muy pronto para entrar en detalle, ven, el será tu guardián y protector- mientras decía eso nos acercamos a una cría de lobo que jugaba con un a manta , Isis me miro asintiendo la cabeza indicando que me acerque a él, avance lento para no asustarlo y este se me lanzo encima lamiendo todo mi rostro.

- Casiopea se nos acaba el tiempo, tienes que volver y tus padres deben estar buscándote-dijo serena- ¡oh! Casi lo olvido, ten- tomo mis manos entre las suyas y salió una luz dentro de estas , abrí mis manos y en ellas había un hermoso collar con un dije de ónix- escucha pequeña hechicera, nunca te quites este collar, en su debido momento sabrás lo valioso e importante que es. Bueno Casiopea hasta aquí puedo acompañarte-cuando dijo eso caí en cuenta de que ya no estábamos en el mismo lugar, sino que habíamos caminado hasta el patio de mi casa, que da justo al bosque- hasta luego mi pequeña hechicera.

Mientras dijo eso puso un dedo en mi frente y comencé a sentir sueño, me recostó en un jardín que tarde en reconocer que era el de mí casa y quede dormida, a mi lado el cachorro también durmió y la figura de Isis se fue esfumando mientras mis ojos se cerraban.