capitulo 21 (editado)

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Con más cuidado que nunca, toco el marco de la ventana. Esta energía es distinta. Es como si fuera algo más malo de lo que me puedo imaginar. Cierro los ojos con fuerza y espero el fogonazo que viene en toda su regla: 

- ¡no quiero ir! - escucho mi voz chillona. 

Estoy mirando hacia el ventanal y cuando me volteo veo a Zack bajando las escaleras conmigo en brazos. 

- Tengo que llevarte - me dice cuando trato de soltarme de sus brazos. 

- Quiero cuidar a mi mami - digo empujando con mis brazos el pecho de Zack - tengo que cuidarla. 

- La cuidaras desde el refugio - me dice y yo dejo de forcejear. 

- ¿enserio? - estoy llorando en silencio. 

- Si - dice él con tranquilidad - si vamos al refugio la podrás cuidar. Ella tiene que buscar a tu padre. 

- Bueno - sorbo por la nariz y cuando vamos a salir por la puerta principal escuchamos un estallido afuera. 

Zack maldice y yo, de bebe, chillo.  

Miro por el ventanal y veo que hay una persona alta con una capa con capucha negra. 

- Félix - murmuro para mí misma ya que nadie me escucha ni me ve. 

- ¡mierda! - grita Zack y cierra la puerta de golpe - ¡Esta aquí! - gruñe. 

Nunca lo había visto tan enojado. Se aleja a grandes zancadas de la puerta y camina hacia el comedor conmigo en brazos. Los sigo, no me quiero perder nada de esto. 

Llega mi madre al poco rato y veo que trato de soltarme de los brazos de Zack pero no me deja. Ella va hacia una estantería donde mueve un libro hacia abajo y retroceden unos pasos.  

- Cuídala en la burbuja hasta que llegue con James - dice mi madre. 

- ¡madre! - chillo. 

- Cariño, cuídate y cuida a Zack - me acaricia la mejilla y yo siento su mano temblar bajo esa calma que aparenta. 

- Si, mami - digo al poco rato. 

La estantería se mueve y aparece una especie de túnel en penumbras.  

Mi madre le pasa una lámpara de aceite a Zack que toma con una mano y con la otra aun me mantiene en brazos. Sin esperar entro con ellos dos y trato de no separarme tanto de ellos porque no vería nada. 

- ¿llegaremos al Refugio? - pregunto en un susurro y mi voz da un eco en el túnel. 

- Nos demoraremos un poco más, pero llegaremos - me dice Zack y veo que me sonríe 

Yo solo soy capaz de verme a mí misma en sus brazos y siento en mi cuerpo el calor que irradia él. 

Tengo que mirar a veces el suelo porque hay algunas piedras por el camino. Ya me he pegado dos veces y me duelen los pies. Este camino es muy irregular y no sé a dónde llegaremos. 

- No te separes de mi - dice Zack como a la hora después. Yo asiento y me baja al suelo. 

- ¿Qué harás? - pregunto. 

- Tengo que abrir la puerta - dice y comienza a tocar la pared de su lado derecho. 

Me posiciono a su lado y veo que busca entre las grietas algo. Saca una llave. Me la enseña y yo doy un saltito de felicidad pero nada más. Él abre una puerta que está completamente hecha de piedra ¿Cómo la abrirá? Pero cuando la abre me doy cuenta que el borde es de madera. Es solo una fachada. 

Mi Sangre: La traición familiarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora