Dimitri e Ishida: Especial Halloween (Dimitri)

36 3 2
                                    

¡HOLAAAA! Bueno, como día de Halloween he escrito este capítulo especial de Halloween, y espero les guste.

No se olviden de compartir y votar por favor, así podre saber si les gusta y de igual manera actualizaría mas rápido, gracias.

MUCHAS GRACIAS POR LEER!

............................................................

Era Halloween, y sabia que no era un día de dar regalos pero no pude resistirlo. Esa noche, camino al departamento casi atropello un gato negro, y el gato no se movía del medio de la calle por lo que no me dejaba seguir mi camino. Me bajé del auto y el gato al verme caminar hacia él se fue corriendo hacia un lado, traté de ver hacia donde se fue pero se perdió en la oscuridad de la noche así que volví a mi auto. Seguí el camino hacia el departamento, iba a buscar a Ishida para ir hacia la fiesta de disfraces que Dayla había preparado, yo tenía mi disfraz puesto, era un apuesto caballero de la época antaña, tenia pantalones marrón anchos con botas negras hasta las rodillas, una camisa de mangas largas y ancha color blanco, con un pañuelo atado a mi cuello, y a en el asiento de atrás estaba mi capa, y un antifaz. Dylan se había burlado de mí, diciendo que parecía un pirata pero era él quien estaba disfrazado de Batman por lo que no siguió burlándose.

No tenía idea de cuál era el atuendo que mi gatita había escogido, pero esperaba algo como Gatubela, o la Mujer Maravilla, o la Viuda Negra pero tenía que esperar a verla. No me había dejado saber cuál era su disfraz porque quería que fuera sorpresa. Estaba impaciente mientras daba la vuelta en la calle de nuestro departamento cuando un gemido que venía del asiento trasero me hizo parar de golpe. Y cuando volteé a ver que era me encontré con dos grandes ojos verdes devolviéndome la mirada. El gato se había subido al auto. Y no lo había notado.

Condenado gato – le dije. El gato solo se lamió la pata ignorándome totalmente. El gato era todo negro pero lo curioso era la punta de su cola que era blanca al igual que las puntas de sus orejas. Me recordaba a un lince. El gato se veía muy cómodo cerca de mí, acerqué mi mano para acariciarlo cuando dejó de lamer su pata y me gruñó arañándome la mano – oye – le dije y el solo me mostró sus dientes en un gruñido para luego volver a lamerse su pata – Como quieras, pero si Ishida te ve te adoptará – seguí hablando con el gato mientras terminaba de llegar al estacionamiento del apartamento y el gato me siguió cuando bajé del auto y cuando entré al edificio. Todo el camino hacia nuestro piso el gato me siguió y sabia que no podría solo alejarlo o echarlo por allí, era como si él se hubiera autoproclamado parte de la familia ya, así que bueno…se lo daría a Ishida, ella lo amaría.

¡Estás aquí! – gritó mi gatita desde la habitación cuando cerré la puerta detrás de mí, el gato salió corriendo y se subió sobre el alfeizar de la ventana.

¡Sí! Estoy aquí – dije sonriendo – Ya quiero ver tu disfraz – desde la cocina pude escuchar a Ishida riendo. Tomé un plato y serví un poco de leche y fui a dejarlo sobre la mesa del medio de la sala, el gato saltó de la ventana directo a la mesa y comenzó a lamer del plato.

Te tengo una sorpresa – dijo Ishida desde la habitación, yo reí.

Yo también te tengo una sorpresa gatita – le dije mientras veía al gato.

¿En serio? – preguntó ella y supe que ella tenía en su rostro esa expresión que ponía cada vez que le daba un regalo, sus ojos brillaban y su sonrisa hermosa me deslumbraba.

Sip – dije – tómate tu tiempo, te espero aquí gatita – y me senté en el sofá viendo al gato terminar de tomar la leche y comenzar a lamerse las patas de nuevo.

¡Listo! – gritó Ishida desde la habitación, de nuevo. Habían pasado como veinte minutos y en ese tiempo el gato y yo nos habíamos estado mirando fijamente.

Dimitri e IshidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora