American Horror Story (Murder House) PAUSED

Los primeros secretos...

"Yorksire 19 de diciembre"

Minerva abrio la puerta de casa de una patada. Se sacudio la gotas de agua cuidadosamente de los pelos de su capucha, y entro. Se saco las botas y las dejo en el recibidor, junto a unas Timberland negras.

- ¿Jared?

-Min? ¡Min! Estoy arriba.

Un piso mas arriba Jared se abrochaba los pantalones rápidamente.

-¿Que buscas? - susurró en la habitación.

Una cabellera rubia surgió de detrás de la cama.

-"Mis botas, no estan" - La chica movía los labios pero no emitía ningún sonido. De golpe se puso blanca.

-Están abajo. ¡Jared,están abajo!. Mierda.

Jared se acerco a la chica y la abrazo.

- No te preocupes, agarra las mias. - Le susurro a la oreja- Igual no te van a ir muy pequeñas, Big Foot.

La chica sonrío y lo empujo. Se puso las botas y el abrigo, y abrió la ventana.

Jared se acerco a ella y la beso.

-Esto me consume, no se cuanto podré aguantar.

-Shh, no te preocupes, pronto acabara todo. Y se lo tomaran bien, ya veras.- Le susurro a la oreja.- Te quiero, mucho.

La chica salto por la ventana y cuando toco tierra arranco a correr, no sin antes mirar atrás y sonreír por ultima vez.

Minerva subió las escaleras lentamente camino hacia la habitación de su hermano. Entro sin llamar y se tiro encima de la cama sin hacer de su hermano. Este, que aun seguía mirando por la ventana ni se entero de que alguien había entrado.

-Como lleve, ¿eh? ¿Aun no has hecho la cama? Que desperdicio de hombre eres. Me he encontrado con Mel- Al oír el nombre Jared giro la cabeza y se la quedo mirando con cara de interrogación. - Tu novia quiere saber porque no contestas sus llamadas. Le he dicho que estabas ocupado.

- Me ha dicho que tiene un retraso, de un par de semanas, lo de siempre vamos.

Minerva se levanto de la cama y empezó a caminar.

-Si, un retraso, un retraso pero mental es lo que tiene. Es gilipollas, la señorita perfecta con es coleta negra siempre, y esa actitud de superior a todo el mundo! El otro día le tiro el cafe encima a Sofia, la del bar, porque no era descafeinado! Ya puede hacerlo bien, porque sino, sinceramente Jared, no se que coño haces con ella.

Jared empezó a reír como un loco.

-Es muy lista Min, es maja, esta buena y huele que te cagas. Ah, y si, también lo hace genial. Da igual, si total hemos roto.

Minerva se hecho a reír.

Ya, me olvidaba que hoy es viernes, hoy os cabreais, el sabado os tirais a algun otro/a, el domingo os sentis culpables y el lunes volveis a ser la parejita feliz. Algún día encontraras a una chica que te hará perder la cabeza y te pondrá el mundo patas arriba. Cuando la encuentres avísame, ¿vale? - rió y sacudió la cabeza- Pero claro, tu no tienes ni idea de eso.

Jared cerro los ojos con fuerza. Giró la cabeza.

-Vale ya, Min, se acabo. Y esta vez para siempre. ¿Te ha quedado claro?

Pero Minerva ya estaba por el pasillo dirigiéndose al baño para darse una buena ducha de agua caliente.

Entro en el baño y sin abrir la cortina de la ducha metió la mano y giró la ruedecilla del agua caliente. De ara al espejo se empezó a desnudar, pensando en su hermano. Cuando este empezó a traer chicas a casa, al principio ella se enfadaba, pero luego comprendió que si lo hacia era simplemente porque era un gilipollas mujeriego de mierda.Y sintió pena. Aunque por raro que prezca, su relación de hermanos era extremadamente buena, él era el típico hermano protector y la quería mas que nada y ella era la típica hermana pequeña que siempre tenia las narices puestas donde no le tocaba.

Minerva puso un pie en la ducha para saber si el agua estaba caliente. Al comprobar que si, entro a la bañera.

El agua caliente le recorría el cuerpo. Cerró los ojos y bajo la cabeza para que el agua le cayera directamente sobre las cervicales. Dios, que a gusto estaba... De golpe abrió los ojos. Tenia esa sensación que solo podía tener ella, esa que le advertía de que no estaba sola. Al abrir los ojos y se dio cuenta de que el agua se estaba volviendo mas densa. Densa. Densa y roja. Levanto la vista lentamente para encontrarse con la vista de una mujer. Era una mujer joven y muy bella. tenia el pelo negro, melena corta por encima de la barbilla. Estaba completamente desnuda. Tenia la piel tostada y era muy delgada, escualida. Pero sin lugar a duda lo que mas saltaba la vista de ella era el corte profundo que le rodeaba el cuello. La piel, ya florida, le sobresalía por los lados.

-Buh- le susurró.

Y Minerva cayó al suelo convulsionando y con los ojos en blanco.

Mientras, el agua se transformo en nieve que caía lentamente sobre las calles y las pintaba de blanco y el frío helado congelaba las caras de la gente.

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-¿Señorita? ¿Señorita Seat? ¿Se encuentra bien?

Minerva abrió los ojos otra vez. No era bueno recordar. No, no para ella.

-¿Perdone?

El hombre del instituto Reichmunt, sonrió. Tenia los dientes increíblemente amarillos. Demasiado Camel.

-Le estaba preguntando si tiene alguna enfermedad, alergia o si ha sufrido o es propensa a sufrir algún tipo de ataque.

Minerva tragó saliva y respiro profundamente.

-Epilepsia idiopática. Pero hace un año y medio desde el ultimo ataque...

-MINERVA, EL AGUA DEL JARDIN!

Minerva puso los ojos en blanco y se levanto del sofá.

-Discúlpeme, mi hermano esta regando el jardín y a veces tengo que encender y apagar la llave de agua. Esta casa vieja no funciona muy bien. - Se levanto y empezó a caminar hacia la cocina- ¿Necesita que le traiga algo?

El fumador cuarentón de Reichmunt, saco un Lucky del bolsillo de la camisa.

-No solo un vaso de agua... ¿Le importaría que fume...?

Minerva giro la llave del agua y rodó los ojos. "Claro, como no"

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El agua salió disparada de la manguera y Jared tardo medio minuto en poder dominarla.

-Vaya mierda de jardín. -Se seco el sudor de la frente con la camiseta. Y luego se la saco también.

-Dichosos mis ojos. Pedazo dios griego. ¿Pero de donde has salido tu, Hércules?

Jared giro la cabeza para encontrarse con una chica apoyada contra la valla del jardín.

-¿Quien eres tu y que haces en mi jardin?

Hayden le sonrió.

-Vengo con el instituto Reichmunt, a hacerle una entrevista a una chica, emm Minerva Seat, creo. Pero yo he preguntado antes.

Jared observo a Hayden y sonrió. No estaba mal la mujer, no, nada mal. Sonrió y se acerco a ella.

-Ya bueno pero es mi casa y mi pregunta es mas importante.

-Una casa preciosa, ¿Me la enseñarías? Tengo curiosidad. - Hayden coqueta, lanzo una pequeña carcajada y se toco el pecho, sugerentemente. Y Jared sin pensárselo dos veces le cogió la mano y se la llevo hacia dentro.

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La lluvia golpeaba con fuerza la ventana del cuarto de Abigail Montesco. Intentaba respirar despacio y calmarse, pero las lagrimas se escapaban de sus ojos y rompía a llorar. Por mucho que sacudía el palo, la maldita raya rosa no desaparecía. "No puede ser, no puede ser" Se repetía constantemente.

-No... -susurró- ¡No!- y empezó a darse golpes en el abdomen. -No! De él no porfavor...!

Mientras, el agua se transformo en nieve que caía lentamente sobre las calles y las pintaba de blanco y el frío helado congelaba las caras de la gente, como ya lo hizo una vez.