Capítulo 14: ¿Por qué has comprado un paquete de toallas sanitarias?

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Rong Yi pensó para sí mismo mientras corría escaleras abajo: Afortunadamente he roto con este tipo.

Por un lado, Chen Keyao era un tipo muy confiable, por otro lado, también podría ser extremadamente poco confiable.

Pero en términos de ser confiable, ¿cuántas veces uno se toparía con incidentes como este en su vida? La vez pasada fue un carterista y esta vez un ladrón. Rong Yi solo se había involucrado en situaciones tan peligrosas dos veces en toda su vida.

Por el contrario, Chen Keyao era realmente un desastre cuando se trataba de lo esencial de la vida cotidiana.

Vivir con personas como esta definitivamente te cansaría. Cuando Rong Yi se dijo a sí mismo repetidamente en su corazón, sacudió la cabeza con fuerza dos veces, tratando de detener la repetición continua de la escena en su cabeza.

La voz distintiva de Chen Keyao fuera de su puerta cuando estaba desesperado entrando en pánico. Sus ojos cariñosos cuando se dio la vuelta para mirarlo en esa habitación oscura. Su ceño ligeramente fruncido al ver la sangre en su palma después de limpiarse la cara.

Ninguno de estos eran aspectos esenciales vitales.

'No lo recuerdes una y otra vez, que luego hará que tu corazón se acelere como un tonto'.

'Además, él no estaría pensando en ti en absoluto'.

Cuando Rong Yi llegó a casa con su bolsa de la tienda de conveniencia, Chen Keyao todavía estaba sentado en el sofá como le dijeron.

Pero ahora la mitad de su cara estaba manchada. Unos cuantos pañuelos de papel ensangrentados estaban esparcidos sobre su mesa de café.

"...¿Qué estabas haciendo?" Rong Yi lo miró con horror.

"Simplemente lo limpié", él frunció el ceño. "¿Cómo es que se abrió de nuevo..."

Rong Yi volvió a quedarse sin palabras.

Era un Omega soltero, pero ahora tenía la ilusión de haberse convertido en el padre de un pequeño mocoso. Solo apartando los ojos por un segundo, y este niño travieso se metería en problemas.

Rápidamente caminó hacia Chen Keyao, arrojó la bolsa sobre la mesa de café y, con el ceño fruncido, levantó la barbilla de Chen Keyao para examinar su herida.

La herida tenía unos 7-8 centímetros de largo, y las partes menos profundas en ambos extremos ya habrían formado costras, si no hubiera sido por las manos inquietas de Chen Keyao. La herida estaba abierta y sangrando nuevamente. También había muchas manchas de sangre semisecas cerca de la herida, lo que hacía que la cara se viera bastante sucia.

"Entonces .." El cuerpo de Chen Keyao se puso rígido y sus ojos comenzaron a moverse mientras Rong Yi levantaba su barbilla y examinaba su cara: "¿Qué compraste? ¿Los supermercados no deberían tener una gasa medica?"

Metió la mano en la bolsa de compras de Rong Yi y revisó las cosas allí. Estaba absolutamente asombrado.

"¿Por qué has comprado esto?" Levantó un paquete de toallas sanitarias.

"No tienen gasa, así que obtuve esto", Rong Yi sacó los cotonetes de la bolsa y la botella de yodo del botiquín. "No te muevas, primero limpiaré la herida".

"Espera un minuto", Chen Keyao comenzó a luchar, "¿Vas a poner esto en mi cara? ¡No!"

Rong Yi estaba un poco frustrado: "No va a ser pegado a tu cara así nomás. Solo tenemos que arreglárnoslas cuando no podamos conseguir una gasa en medio de la noche".

El Diario Amoroso del Sr. RongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora