Capítulo 34: ¿Han tenido alguna relación sexual últimamente?

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No fue hasta que se metió en la cama por la noche que Rong Yi de repente se dio cuenta de algo.

Ayer había decidido claramente que saldría a quedarse en otro lugar. ¿Cómo aun terminó durmiendo en esta cama sin ninguna razón?

Tal vez fue porque estaba enfermo. Aunque la fiebre había desaparecido, todavía se sentía un poco mal. En un momento como este, Chen Keyao seguramente se preocuparía por él si se mudaba para quedarse solo en otro lugar.

Podría sentirse un poco culpable, o incluso culparse a sí mismo, y convertirse en un tipo corpulento triste y miserable.

Entonces, el hecho de que regresó obedientemente podría verse como una obra de caridad para Chen Keyao.

Rong Yi se persuadió con éxito y luego se acurrucó aún más en el edredón.

Hace menos de media hora había vuelto a tomarse la temperatura, y había disminuido por completo. Pero de alguna manera, aunque todavía era antes de su hora habitual de dormir, ya comenzó a sentirse somnoliento.

Se giró cuidadosamente debajo del edredón y miró a Chen Keyao, que estaba sentado en el escritorio de la computadora con sus gafas como lo hizo ayer.

Este chico tenía tres vasos de yogur frente a él. Su rostro cambiaba constantemente de color con la luz y la sombra reflejadas en la pantalla de la computadora. Nueve de cada diez, debe estar viendo una película de nuevo. Parecía que las llorosas quejas de su editor no habían tenido ningún impacto positivo en él.

Rong Yi lo miró por un momento, luego se dio la vuelta y levantó el edredón un poco más.

Tal vez fue porque su nariz estaba tapada, se sentía cada vez más somnoliento. Pero este edredón tenía un buen olor, y después de un tiempo, se sintió muy relajante e intoxicante.

La mente borrosa de Rong Yi pensó para sí mismo: mejor duerme más temprano; no puedes pedir permiso de nuevo mañana.

Pero Chen Keyao lo despertó en medio de la noche.

Antes de estar completamente despierto, estaba en una pesadilla. El sueño era caótico y fragmentado, sin una trama específica. Era imposible resumir o contar, solo una variedad de molestias se superponían entre sí repetidamente, lo que lo hacía irritable. Durante sus vanas y repetidas luchas, la voz de Chen Keyao de repente se volvió y se convirtió en una fuerza gentil que lo sacó gradualmente de un pantano.

Cuando abrió los ojos, alguien estaba ocupado envolviendo su edredón en la oscuridad.

Rong Yi lo miró confundido y luego preguntó en voz baja: "¿Qué pasa?"

Mientras hablaba, encontró su garganta totalmente seca y ronca.

Chen Keyao lo cubrió con el edredón que ya le habían quitado en su mayoría y luego se cubrió la frente con la mano. Un momento después, sin decir una palabra, se giró y salió de la habitación, dejando a Rong Yi solo envuelto como un capullo, medio despierto y perdido.

Afortunadamente, Chen Keyao regresó pronto con un termómetro en la mano.

"Tu frente está caliente. ¿Tuviste una pesadilla justo ahora?" Mientras hablaba, hizo un gesto a Rong Yi para que mantuviera el termómetro bien en su boca.

Rong Yi abrió la boca, presionó el termómetro debajo de la lengua y luego dijo: "Parece que..."

"No hables". Chen Keyao lo interrumpió.

¿Qué? Me hiciste una pregunta tú mismo. Rong Yi se sentía agraviado.

Tres minutos después, Chen Keyao quitó el termómetro de su boca, caminó hacia la lámpara y lo examinó por un momento, luego frunció el ceño de inmediato.

El Diario Amoroso del Sr. RongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora