Mírate a ti mismo.

45 1 1
                                    


-Cuando mires a tus compañeros, procura mirarte a ti mismo -dijo el maestro al discípulo.

-Pero ¿no es una actitud egoísta? -cuestionó el discípulo-; si nos preocupamos por nosotros mismos, jamás veremos lo que los otros tienen de bueno para ofrecer.

-Ojalá siempre consiguiéramos ver las cosas buenas que están a nuestro alrededor -contestó el maestro-, pero en verdad, cuando miramos al prójimo, estamos solo buscando defectos. Intentamos descubrir su maldad, porque deseamos que sea peor que nosotros. Nunca lo perdonamos si nos hiere, porque creemos que jamás seríamos perdonados por él. Conseguimos herirlo con palabras duras afirmando que decimos la verdad cuando apenas estamos intentando ocultarlo de nosotros mismos. Fingimos que somos importantes para que nadie pueda ver nuestra fragilidad.

Por eso, siempre que estés juzgando a tu hermano, ten conciencia de que eres tú quien está en el tribunal.

Jesús dijo: "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra".

Juzgamos a diario a los demás, y muchas veces solo hablamos por hablar o en nuestras charlas perdemos un tiempo precioso criticando al otro, desacreditando al otro...

Vamos de un lugar a otro y solo nos llevamos en nuestros oídos palabras hirientes, críticas, o malos comentarios sobre otros seres.

Hablamos del perdón y no sabemos perdonar, hablamos de decir la verdad aunque duela y entonces disparamos "nuestras verdades" sobre otros seres que nos miran y se quedan paralizados pensando cómo somos capaces de decir lo que decimos sin piedad y sin pensar.

Estamos en un mundo totalmente agitado, y en vez de llevar un poco de paz a los lugares que frecuentamos, llevamos en nuestra mochila pirotecnia suficiente como para que se agite un poco más.

La crítica, la falta de perdón, el dedo acusador, la desacreditación del otro a diario y tantas cosas más están generando fuegos enormes por doquier y nadie hace nada para mejorar, nadie se detiene en sí mismo para pulir sus propias imperfecciones, al contrario, parecería que todos somos perfectos, únicos y capaces de emitir juicios ante lo que nos rodea.

¿Sirve esta conducta? ¿Sus resultados son favorables? ¿Logramos tener éxito de esta manera? ¿o... estamos copiando un modela que día a día destruye a su paso los valores más importantes de la humanidad, como son la comunicación, el amor, el respeto, el pensar en el otro, la solidaridad?

Tratemos de mirarnos a nosotros mismos, tratemos de mejorar. Y para esto nada mejor que recordar algo que tiene como vigencia algunos años:

Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

.-Anónimo.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 27, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo mejor está por venir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora