Kagome crossovers 2

POSEIDON

Historia: mitología griega

Miro con una sonrisa el mar frente a ella, realmente no había esperado que inuyasha aceptara la propuesta de miroku de ir al océano. ¿Era porque habían encontrado un fragmento el día anterior? tal vez por eso estaba de tan buen humor. Sacudió su cabeza despejando sus pensamientos y corrió por la suave arena riendo en voz alta mientras veía a shippo chapotear en el agua mientras kirara lo vigilaba

"¡no te vayas muy lejos kagome!"

"¡está bien!"

Le grito de vuelta a sango. Logro escuchar a inuyasha decir algo enfurruñado antes de que se sentara bajo la sombra de un árbol cerrando los ojos para descansar mientras miroku y sango comenzaron a caminar cerca del agua sin zapatos al igual que ella

Quería ir a nadar con shippo pero algo atrajo su atención. Entrecerró los ojos e intento ver algo que se movía en el mar, era como una especie de sombra que se movía a la distancia y entonces de la nada se hundió y ya no pudo verla. ¿Sería una sirena? ¿Había sirenas en esa época y en Japón?

Aparto esos pensamientos y comenzó a caminar amando la suavidad de la arena bajo sus pies. Cuando el agua toco sus pies abrió los ojos con sorpresa cuando sintió un aura extraña chocar contra la suya. Nunca había sentido nada igual, no era ni youkai, ni humano, ni siquiera era hanyou

Se adentró un poco más al agua sintiendo como el aura aumentaba un poco más cuanto más su cuerpo era tocado por el agua. Para cuando el agua le llego a su abdomen el aura desapareció. Parpadeando miro a todos lados y trato de sentir el aura única pero sin éxito. Suspirando se rindió y cuando estaba a punto de volver a tierra sintió como era jalada más adentro del mar y antes de darse cuenta algo la hundió debajo del agua

"¿oh? ¿Eras tú?"

Parpadeo mirando sorprendida al hombre frente a ella. Estaban debajo del agua, eso estaba claro. Asustada cubrió su nariz y boca con sus manos intentando aguantar la respiración solo para escuchar al hombre reírse

"está bien, puedes respirar"

Lo miro con desconfianza un segundo antes de apartar sus manos y tomar una bocanada de aire y lo miro sorprendida a lo que él le dio una sonrisa divertida. Más calmada lo examino. Tenía el pelo azul casi plateado y sus ojos eran azules como el color del océano y solo tenía un pantalón que era claro que no era nada de Japón. Por alguna razón le recordó a Grecia. Miro arriba viendo la superficie y comenzó a nadar para volver a tierra pero antes de poder alejarse fue detenida

"aun no puedes irte, quiero saber si en realidad eras tú"

"¿yo?"

Ladeo la cabeza mientras miraba al extraño hombre

"si, ese extraño poder ¿era tuyo?"

Asintió sin palabras y dejo salir un poco de su poder sintiendo como el de él se alzaba también

"¿oh? ¿Qué eres mujer?"

Estaba tan curiosa que ignoro el que la llamara "mujer" en vez de preguntar su nombre

"soy una miko, ¿eres un youkai?"

El bufo divertido y negó con la cabeza

"no puedo ser comparado con esos seres"

Ella se movió ligeramente incomoda. Sino era un youkai u algo parecido ¿Qué era?

"si no eres un youkai, ¿Qué eres?"

El solo sonrió ligeramente

"solo te diré que mi nombre es Poseidón"

Kagome frunció ligeramente el ceño. Ese nombre le familiar por alguna razón. Antes de que pudiera preguntar algo más el rápidamente envolvió su brazo por su cintura y comenzó a guiarla a la superficie

"es hora de que regreses a la tierra"

Por alguna razón sintió tristeza separarse de el

"mi nombre es kagome"

El sonrió mientras se alejaba nadando de ella lentamente

"nos volveremos a ver kagome"

Vio como ella salió a la superficie y él se quedó ahí en el fondo del mar mirando como ella se perdía en la distancia. El viaje que había hecho para alejarse del olimpo había sido aún más beneficioso de lo que esperaba. No había esperado encontrarse con un ser sagrado, un siervo de los dioses. Sonrió mientras nadaba lentamente. Volvería por ella en un futuro, había dejado una marca en su cuerpo prácticamente reclamándola como suya. La marca solo sería vista si era mojada, pero aun así algunos seres podrían sentir el aura que había dejado en la marca