SMAUG

2K 164 5
                                    

Película: el hobbit

Moviéndose ligeramente suspiro cuando escucho el leve sonido del metal. Abriendo los ojos perezosamente miro a su alrededor viendo las montañas de tesoros a su alrededor, no importa a donde mirara todo era brillante y reluciente

Se levantó e hizo una ligera mueca cuando unas pocas monedas se movieron haciendo ruido. Mirando detrás de ella suspiro con alivio cuando vio que smaug aún seguía dormido. Sonriendo con discreción empezó a caminar de puntillas hasta la salida más cercana

Pero antes de que si quiera pudiera poner un pie fuera o estar al menos un metro cerca una larga y pesada cola se puso frente a su camino haciendo que gimiera con derrota. Mirando detrás de ella vio a un smaug levantado mirándola fijamente

"ven"

Casi arrastrando los pies camino hasta el con derrota y se dejó caer en la pila de telas de seda. Alzando la vista enfoco sus ojos, en los de smaug

"por favor, solo una hora"

"no"

Su voz era dura, negando cualquier pedido. Haciendo un puchero se recostó en la suave cama improvisada y se cubrió con una de las telas impidiendo que smaug pudiera verla. Bufando ante sus travesuras, el curvo su cuerpo a su alrededor protegiéndola de cualquier mirada, y también para impedir cualquier posibles escape

Sus ojos se posaron en ella con pereza. Ella había llegado hace un par de meses a su guarida completamente desorientada y algo asustada. Al principio trato de deshacerse de ella, pero cuando sintió su profundo poder y pureza cambio de idea. Decidió conservarla y atesorarla, como todo el oro y las joyas que tenía su cueva, aunque ella era mucho más valiosa

Se había negado a cualquier pedido de que la dejara salir, no permitiría que esos sucios seres de afuera vieran su tesoro, no dejaría que nadie la tocara. Ella nunca saldría de su cueva. Sintiendo como un gruñido amenazaba con salir de su garganta se enroco aún más alrededor de kagome y con una garra retiro suavemente la tela que la cubría logrando ver su rostro

Ella solo merecería lo mejor. Ella dormía en las mejores telas de seda y su ropa era suave y resistente, con hermosos bordados de oro y plata. Ella se había negado a todo lo que le daba, pero termino aceptando después de que el convirtió en cenizas todas sus cosas

Ella era suya, no importaba cuanto lo negara o cuando lo contradijera, siendo un dragón era posesivo y receloso con todo lo que le pertenecía y kagome no era la excepción 

Kagome crossovers 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora