Kagome crossovers 2

YOUKO

Anime: yu yu hakusho

Suspiro con cansancio. Había robado al menos en 5 pueblos diferentes en un solo día y ahora se sentía bastante cansado. Corrió de regreso a su territorio. Era bastante extenso, pero solo un pedazo de su territorio estaba oculto para todos. Era un hermoso jardín, su jardín privado. Él lo había hecho especialmente para sí mismo. No importaba donde miraras, todo era hermoso. Había plantas de todo tipo

Llegando a su territorio, a su jardín oculto subió a uno de sus árboles favoritos y se recostó en una rama. Realmente había tenido un día muy pesado. Cerrando los ojos comenzó a quedarse dormido. Tenía la completa seguridad de que nadie entraría, después de todo había una barrera alrededor, y en caso de que alguien pasara, había varias plantas youkai que protegían su jardín

Se despertó de golpe al escuchar unos pasos muy ligeros que se dirigían en su dirección. Extrañado ante eso, se paró en la rama en la que estaba, y agudizo sus sentidos. Podía sentir que había alguien más en su jardín, pero no estaba seguro de que o quien era. Por alguna extraña razón sus plantas, lo estaban cubriendo

Entonces de la nada, una mujer salió de entre los arbustos, y camino hasta la pequeña pradera llena de flores, y se detuvo antes de llegar a pisar alguna. Olfateo un poco el aire, y se congelo. Esa mujer era humana. Frunció el ceño, ¿Cómo había llegado a su jardín? Ningún humano o demonio había podido pasar de sus plantas

La mujer no hizo nada más que sentarse a la orilla del prado de flores y con delicadeza toco uno de los pétalos de una flor. Con asombro, escucho como las plantas a su alrededor le susurraban que esa mujer era especial, que la querían. No, que ellos la necesitaban. Incluso algunas de las plantas se habían puesto audaces, y movieron sus ramas y raíces para poder tocar a la mujer, quien solo las miro con curiosidad

Estaba decidido, esa mujer se quedaría en su jardín. Tenía demasiada curiosidad acerca de ella, ¿Por qué las plantas la querían? ¿Cómo había logrado pasar su barrera?, con una sonrisa, bajo de la rama en la que estaba, y con velocidad llego a su lado. La mujer giro su vista a él, y lo último que vio fueron sus hermosos ojos azules, antes de que el la noqueara

Con cuidado sujeto su cuerpo antes de que tocara el suelo, y la pego a su pecho. Esta mujer ahora le pertenecía, humano o no, ahora era suya