Lazos de sangre (ritual vampirico)

Capitulo 4: Mentiras y Sangre

Era aquí un joven hijo de campesinos en el año 1119 en una ciudad antigua de no grande importancia, era uno de 4 hermanos y el de en medio de ellos, no había nada que lo pudiera diferenciar de un trabajador promedio durante la edad oscura, nada que predijera el gloriosamente sangriento destino que ese niño tenía a futuro.

Fue con los años vendido como esclavo pues la pobreza llego al feudo al que serbia y fue cambiado por comida y unas pocas monedas, trabajo durante casi 5 años en la servidumbre de una gran casona noble, día y noche sufrió arando la tierra y cortando el bello jardín que tenían sus amos hasta que no podía soportar más debido a su frágil y mal alimentado cuerpo, no era el primer ni seria el ultimo esclavo que moriría en aquel lugar, pareciera que los amos preferían comprar esclavos que comida para estos, aunque quizá realmente era más barato en aquel lugar, arando la tierra descubrió por accidente que lo que usaban sus amos para nutrir la tierra para la siembra no era otra más que cuerpos humanos enterrados ahí mismo, se preguntó si algún día su cuerpo estaría ahí sirviendo de alimento para el alimento de sus amos.

Con el tiempo acompañando a uno de sus amos para cargar mercancía miro la casa donde solía vivir, al parecer ahí ya vivía otra familia y se le vino a la mente la idea de que probablemente ya todos hubieran muerto, no se sintió mal por sentir alegría por ese pensamiento después de todo eran ellos lo que lo habían vendido, traición, esa era la palabra que marcaría su vida de una forma u otra.

Con el paso del tiempo se dio cuenta que lo único especial que tenía era una mente privilegiada, una facilidad para recordar cosas y acumular conocimientos de donde pudiera, chismes contados por las damas de la mansión, rumores esparcidos entre los demás esclavos, con esa información se las arregló para contárselos astutamente a la persona correcta provocando sin que nadie lo sospechara que entre sus propios amos unos comenzaras a acusarse al otro, pronto las muertes comenzaron, sus palabras viperinas los ponían a unos contra otros con una labia y capacidad de convencimiento talentosa al final solo quedo la duquesa de la mansión, Carmilla y su hijo Elder con vida, una mujer cruel que despreciaba a sus esclavos y los trataba como basura sin más el hijo en cambio los procuraba con más cuidado cuando ella no miraba, una virtud en la cual el joven manen supo torcer en debilidad.

Pues supo hacer llegar el rumo a la duquesa que su amable hijo se encontraba en un romance y posiblemente habría embarazado a una de sus más odiadas esclavas así que organizo un castigo especial para ella, al mismo tiempo el inteligente esclavo le contaba en secreto a sus compañeros, lo que la duquesa planeaba para la joven e inocente chica, cosas horribles les describía y les hacía entender que después de eso nada le haría tocarse el corazón para matarlos a todos ellos, que solo eran basura para ella y que debían levantarse a pelear por su libertad, uno solo no lograría nada pero si todos se unían podían conseguirlo, su ansiada libertad.

La noche predicha llego y la duquesa apareció en el pabellón donde los mantenían separados con dos guardias, la sacaron a golpes y jalones mientras el resto de ellos aprovechaba la distracción para escabullirse en la oscuridad con algunas herramientas, piedras o palos que lograron encontrar, se acercaron en silencio mientras la duquesa y un guardia golpeaba con violencia a la inocente chica, hasta que una piedra algo grande golpeo el yelmo del vigilante que estaba haciendo guardia des orientándolo un poco y con gritos furiosos comenzaron a encorsele los casi desarmados esclavos, la armadura del guardia era de calidad pero no podía moverse con los malditos niños deteniendo sus extremidades mientras lo apuñalaban con cualquier cosa que tuvieran a mano.

El otro guardia corrió a ayudarlo y de un tajo de su espada partió el delgado y desnutrido cuerpo de uno de ellos por la mitad, el miedo se apodero de los chiquillos pero ya era demasiado tarde, el guardia del suelo saco una daga y apuñalo al que tenía encima mientras comenzaba a desangrarse por las cuchilladas, en la carnicería cayeron los dos guardias y únicamente quedaban 2 niños frente a la duquesa armas en mano, ella los miro con desprecio puro, sabía lo que se avecinaba cuando una flecha mal cortada atravesó el aire y el pecho de uno de los niños.