Arreglando el futuro | BNHA

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Entró a la oscura habitación del hospital, era una habitación que, sin contar a la persona enferma, solía estar vacía.

Nadie le había visitado en un largo tiempo, y él entró con su corazón en mano, sintiéndose triste y muy lastimado.

La mujer en la camilla volteó la cabeza al oír el sonido de la puerta abrirse, y cuando vió a la persona en la puerta, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Se veía mayor de lo que ella creía que era, quizás porque realmente era mayor.

En la cama del hospital estaba Inko Midoriya, la mamá de Izuku Midoriya, y en la puerta estaba Deku, su hijo de una línea temporal diferente y el héroe número uno.

—Hola— le saludó Inko, él se acercó lentamente a su camilla y se sentó en el suelo, a su lado —Te ves mayor de lo que eres... Izu... ku

La voz de la mujer se quebró al decir su nombre, llevaba tanto tiempo sin mencionarlo...

—Mamá— dijo Deku avergonzado, sin estar muy seguro de que; todo lo que Izuku había hecho no era su culpa, pero al ver a su madre así le partía el corazón

—¿Que haces aquí, Izuku?— le preguntó Inko, pero no le estaba exigiendo una respuesta ni quejándose, ya que le había preguntado en un tono increíblemente dulce.

—Yo...— empezó Deku sin saber cómo seguir, ella era su madre... pero no era su madre

Su madre, Inko Midoriya, le había apoyado en todo lo que se propusiera (A pesar de que ella se moría de la preocupación cada vez que él se metía en problemas), y había sido un apoyo necesario para cumplir su sueño y convertirse en un héroe.

La persona que tenía al frente también era Inko Midoriya, pero ella no había tenido la oportunidad de apoyar a su hijo en su camino; ya que el único recuerdo que este tiene de ella es la manera que ella se rindió con él y con su sueño.

—L-Lo siento— musitó Deku

Inko rió débilmente

—Izuku, soy una mujer enferma al borde de la muerte— dijo, Deku sintió punzadas de dolor al oír estas palabras, pero se quedó callado y espero a que terminara —Y tengo muchos arrepentimientos en mi vida...

~Mini-Izuku es uno de ellos~ pensó Deku

—Pero tú eres mi mayor orgullo— dijo decida, Deku no lo controló más y dejó sus lágrimas salir de sus ojos, Inko extendió la mano hacia él y le tocó la mejilla —Perdóname

Deku la miró a los ojos, y notó como ella también estaba llorando.

—¿Que te perdone?— le preguntó extrañado

Ella asistió

—No te apoyé... jamás lo hice— acepto la mujer mientras le miraba con arrepentimiento —Y mira como has acabado...

Deku negó varias veces con la cabeza, no era verdad

—No es tu culpa— le aseguró —Ademas, eres la mejor mamá

Inko sonrió un poco

—No lo soy, no lo soy ni de cerca— le dijo —Soy Inko Midoriya, la mamá del mayor v-villano...

Inko empezó a sollozar, Deku no sabía que decir para calmarla, así que se quedó callado.

—¿Q-Que hice mal?— le preguntó Inko —¿Como me equivoqué?

Deku negó lentamente con la cabeza y tomó la mano de su madre.

—No has hecho nada mal— le aseguró —Fue min... Fui yo quien se equivocó. Lo siento

—Está bien— le aseguró —No es tu culpa, nadie te enseño a aceptarte

Deku apretó la mano de Inko contra su mejilla y esta empezó a caer dormida.

—Eres la mejor madre del mundo— le repitió Deku, Inko sonrió un poco.

—Y tú eres el mejor hijo... del... mun... do...

Inko cayó dormida en su camilla con una sonrisa en su cara, la línea que mostraba sus latidos se había vuelto completamente recta.

Inko Midoriya había muerto.

Deku sintió como las lágrimas empezaron a caer de sus mejillas; por lo menos, ella había muerto feliz.

¿Que pasaría con Izuku, a partir de ahora?

No pudo evitar sentir una ira indescriptible hacia su pequeño yo. ¿Como se le había ocurrido abandonar así a su podré madre?

Deku salió del hospital y a pesar de todas las veces que se secaba las lágrimas estas volvían a salir.

Deku llegó a su destino y entró, ahí estaba un chico entrenado, cansado.

Deku sonrió al verlo, y le miró entrenar por un rato, este dio un golpe y una gran fuerza rodeó el campo de entrenamiento, jadeaba del cansancio, y fue en ese momento que se dio cuenta de la presencia de Deku.

—¿Que haces aquí?— le preguntó

—Solo vine a ver tus movimientos— le dijo —Controlas bien el One for All, mini-Kacchan

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