.•*Epílogo*•.

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El chico rubio despertó agitado, en completa oscuridad, asumió que era de madrugada.

Puso una mano sobre su frente mientras respiraba hondo, Acaso.... ¿Un sueño? No... no podía ser.

Todo se había sentido tan...

Real.

Pero al mirar a su alrededor se dio cuenta de que estaba en su habitación en la residencia de la UA.

Sin saber la razón, varias lagrimas deslizaron por sus mejillas y sin importar cuántas veces intentaba secarlas, más salían de sus ojos.

Decidió bajar a la cocina para tomar un vaso con agua, así podría refrescarse, por alguna razón, no podía olvidarse de ese sueño, del cual poco a poco el rubio estaba olvidando los detalles.

Cuando bajo, notó que no era el único ahí, también estaban Uraraka y Kirishima hablando, Katsuki sintió que debía agradecerles...

Pero no lo hizo, al fin y al cabo, no sabía el porqué.

—¿Que hacen despiertos?—les preguntó, ambos se giraron a verlo, sorprendidos.

—Vine a tomar un vaso con agua—Explicó Eijiro —Uraraka ya estaba aquí cuando bajé

Ochako asistió

—También vine a tomar agua, ¿Tú también?— le preguntó

Bakugou asistió, se acercó al cabinete y tomó un vaso el cual llenó de agua, se lo tomó de un trago completo.

—Bueno...— dijo Katsuki —Eh... nos vemos

Bakugou salió de la sala con un sentimiento agridulce, así que regresó, ambos le miraron fijamente.

—Escuchenme bien porque no lo pienso repetir, tampoco hagan preguntas —les ordenó firmemente, ambos asistieron —Yo... Gracias

Y antes que cualquiera de los dos chicos pudiera decir algo, Bakugou ya había salido de la habitación.

—¿Estará bien?—le preguntó Ochako al pelirrojo.

—Es Bakugou—le respondió Eijiro —No le tomes mucha importancia...

La chica asistió, y ambos se quedaron en silencio, sintiéndose aliviados por dentro.

Ninguno lo mencionó, pero el sentimiento definitivamente estaba ahí.

Ambos chicos regresaron a sus habitaciones no mucho después de su conversación.

♡♡♡

Cuando Kaminari Denki despertó, se preocupó inmediatamente... Su alarma no había sonado.

¡Llegaría tarde!

Poniéndose el uniforme lo más rápido que podía, Kaminari bajó a la sala lo más rápido, quizás alguien le había dejado un poco de desayuno.

Denki tomó una tostada y se la comió lo más rápido que podía, y empezó a correr hacia el edificio de la UA.

A mitad del camino paró de repente, llegaría tarde si no empezaba a correr pronto, pero sus pies no se movían.

Al contrario, su mano se movió involuntariamente hacia su bolsillo y tomó su celular.

Sin pensarlo dos veces, marcó el número de una persona muy especial para él.

"—¿Aló, Denki?—" dijo la voz del otro lado "—¿Estás bien? ¿Pasó algo malo?—"

Kaminari sintió que un gran nostalgia le invadía.

Arreglando el futuro | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora