Dating Chris Evans

Really Chris?

Escrito por:  https://my-emotional-self.tumblr.com

Advertencia: Smut para celebrar las 10k lecturas

Era un típico lunes por la noche en la casa de tu novio Chris Evans. Te encantó que se tomara un tiempo libre en el trabajo y no tuviera ningún proyecto en línea. Durante las últimas semanas, otro por otros dos meses, todo fue cuestión de tiempo de calidad entre ustedes dos.

Esta noche, pidieron pizza y combinada con cerveza, fue una de sus noches favoritas. La cerveza fluía por tus venas como un goteo intravenoso, y te sentías bastante caliente en esta noche en particular.

Una vez que la pizza estaba terminada, te acurrucaste junto a Chris mientras algunas estaciones de noticias al azar sonaban en la televisión. Tu mano estaba sobre su muslo, avanzando lentamente hacia arriba. Sentiste que Chris se tensaba a tu lado, un gemido bajo salía de su garganta. "¿Qué estás haciendo bebé?" Su voz áspera envía ondas de choque a tu núcleo, haciéndote mojar al instante.

"Nada" bromeaste mientras tu mano continuaba viajando, se detuvo cuando sentiste su polla semidura; tu cabeza se inclina para buscar sus ojos. Estaban oscuros, llenos de lujuria y pasión, y maldita sea, lo querías. Tu sangre bombeaba con tanta fuerza que no podías escuchar con claridad.

Levantaste la pierna para desplazarte sobre su regazo; una botella de cerveza vacía se cae en el proceso y te hace reír. "Es por eso que no podemos tener cosas bonitas" Chris logró reírse antes de que atrapara sus labios con los tuyos; tus caderas apretando su polla, ahora dura como una roca.

"Solo son cosas materiales" dijiste mientras movías tus labios hacia su cuello, mordisqueando debajo de su lóbulo de la oreja lo que lo hizo gemir. Fue, con toda honestidad, tu ruido favorito. La forma en que podrías hacerlo gemir; la forma en que se rindió ante ti; te hizo sentir viva.

Tus dientes continuaron pellizcando y chupando cada centímetro de piel que pudiste encontrar; Las manos de Chris subían y bajaban ligeramente por tus muslos desnudos haciéndote estremecer sobre él. Amaste cómo podía ser tan gentil a veces; y tan dominante otras veces.

"Bebé", la voz brumosa de Chris te pilló desprevenida mientras te alejabas, arqueando una ceja. "¿Qué hora es?"

Sacudiste la cabeza rápidamente, tratando de descubrir por qué le importaría qué hora era cuando ustedes dos estaban muy bien en camino a una noche de sexo caliente. Mirando hacia adelante, lograste ver el reloj de la cocina, "Ummm, son las 6:50, ¿por qué?"

Te dio una sonrisa sensual cuando sus labios se encontraron con tu clavícula expuesta, dándole una lamida que te hizo rechinar aún más su polla. "Los Patriots juegan a las 7 de esta noche".

Calmaste tus caderas, alejándote rápidamente de sus tortuosos besos antes de darle una bofetada juguetona en el pecho. "Ow, ¿por qué fue eso?" Chris se rió.

"Manera 101 de matar el momento. ¿En verdad estás pensando en el fútbol cuando estoy tratando de follarte ahora mismo? ¿De verdad, Chris?"

Ahora estabas enojada. Estabas caliente y ansiosa, y Chris acaba de matar totalmente el estado de ánimo. Saliste de él con un gruñido, sacudiendo la cabeza mientras te alejabas y subías las escaleras hacia tu habitación compartida.

"Bebé. T/N ¡Lo siento!" Chris llamó desde la sala de estar, pero no te detuviste. Cerraste la puerta de la habitación con un resoplido cuando comenzaste a desnudarte, necesitando una ducha fría para refrescarte después de lo que acababa de suceder.