Harry Potter

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Escrito por: https://thinkxlovexloud.tumblr.com




Te apresuraste a darte una ducha, te secaste el cabello y saliste rápidamente del baño con una toalla del Capitán América envuelta apretadamente alrededor de ti. Fue un regalo de Navidad novedoso de Chris y deseabas desesperadamente que estuviera aquí para verte luciéndola. Estuviste tentada de abrirle la puerta con solo puesta la toalla y dejarla caer dramáticamente como lo hacían en las películas, pero luego te diste cuenta de que no tenían mucho tiempo juntos, así que guardas esa idea en un rincón de tu cabeza, y corres hacia el armario en su lugar.

Tu mano pasó entre los diferentes vestidos que habías comprado como opciones para esta noche y lamentaste haber dejado hasta el último minuto elegir uno. Rápidamente los sacaste del estante y te probaste cada vestido uno por uno, mirándote en el espejo de cuerpo entero.

"¿Por qué pensé que este color me quedaría bien?"

"Este es demasiado apretado, ¿acabo de romper la cremallera?"

"¡Ah, no, mis pechos no pueden recibir con sangre en este!"

"Ni siquiera recuerdo haber comprado esto, es jodidamente ¡agh!".

Varios vestidos después, te sentaste en la cama y suspiraste pesadamente, mirando el reloj para ver la hora una vez más.

Quedan 15 minutos.

"¡Oh, mierda!", Murmuraste para ti misma.

Una ráfaga de energía se apoderó de ti y volviste al armario, arrojando diferentes vestidos, faldas y blusas en el piso, aún incapaz de encontrar algo que te guste particularmente, hasta que ves un vestido de encaje rojo en medio del desastre. Al sacarlo suavemente, te lleva de vuelta a la noche especial en que lo usaste por primera vez. Exactamente hace 2 años.

"¡Guau, ese vestido! Quiero decir... ¡tú con ese vestido obviamente! Quiero decir... te ves hermosa con ese vestido", se rió nerviosamente.

"Gracias", respondiste tímidamente, derritiéndote a causa de su fuerte acento de Bostoniano.

Ambos revisaron sus palabras durante la primera hora de la noche, pero después de unos tragos en un rincón de un bar local, la incomodidad desapareció mientras conversaban toda la noche con innumerables momentos de coqueteos suaves. Se formó una conexión instantánea entre Chris y tú, y lo invitaste a tu casa para una inocente taza de té.

"¡Oye, llámate afortunado, te estoy dando la verdadera experiencia británica!"

Mientras preparabas el té en tu pequeña cocina de Londres, Chris escaneó tus estantes de libros y tu colección de DVDs en la sala de estar. Podías escuchar su risa resonando desde donde estabas y rápidamente regresaste a él con dos tazas calientes.

"¿Qué es tan gracioso?", Preguntaste con incertidumbre.

Por primera vez, eras consciente de cuán pequeñas deben ser las habitaciones de tu departamento en comparación con cualquiera de sus casas.

"Oh, nada, simplemente no mencionaste que eras una gran fanática", sonrió e hizo un gesto hacia un estante grande que contenía una colección de 8 DVD, 7 libros, 3 varitas, un peluche de búho y una foto enmarcada de ti con los personajes.

Tu santuario de Harry Potter, así lo llamabas.

"Oh eso, sí, me encanta Harry Potter y no me importa si la gente piensa que no es genial. Créeme, mis amigos me han dicho que lo supere muchas veces, pero yo estaba tan decidida a que mi colección creciera así que... así que sí", te callas, sin estar segura de lo que te sucede cada vez que sacas el tema de Harry Potter.

Dating Chris EvansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora