Dating Chris Evans

Watching Dodger

Escrito por: https://i-dont-do-rpfs.tumblr.com

"Es súper a último minuto", resoplaste. No importaba que el hombre que había llamado y pedido una niñera era Chris Evans, el actor por el que habías estado enamorada durante los últimos años, aún así te estaba poniendo en apuros.

"Lo sé", estuvo de acuerdo Chris. "Y sé que probablemente ya tengas otros planes, pero... Bobby dijo que eras la mejor".

Rodaste los ojos ante eso. Desde que le dijiste a Robert Downey Jr. que estabas enamorada de su coprotagonista, el hombre había sido implacable en sus esfuerzos por lograr que los dos se conocieran. Hasta ahora, había estado dejando la pelota en tu cancha; dejando pistas sobre dónde estarían los dos en ciertos días, escribiendo el número de teléfono de Chris y "accidentalmente" dejándolo en algún lugar abierto. ¿Te hubiera gustado haber tomado el número y llamarlo? Demonios, sí, pero ese no era tu estilo. Algunas personas te llamaban anticuada, pero te gustaba cómo se sentía cuando un chico hacía todo el trabajo duro.

"Te pagaré el doble", agregó Chris rápidamente cuando no dijiste nada.

Bueno, eso despertó tu interés. "¿Cuándo me quieres allí?"

----------------------------------------------------

Dodger estaba ladrando alegremente mientras rodaba por la hierba. Acababas de tirar la pelota de tenis por lo que pareció la centésima vez, lo cual, seamos sinceros, probablemente lo fue. Sacaste el teléfono de su bolsillo, encendiste la cámara y comenzaste a grabar para mostrarle el momento a Chris cuando termine la filmación del día; cuando sea que sea.

Chris había estado trabajando hasta tarde, sin volver al tráiler hasta casi las dos de la mañana, durante las últimas dos semanas. Durante ese tiempo, Dodger había dirigido su atención hacia ti; quedándose dormido a tu lado, a tus pies o acurrucado contra tu estómago al tiempo que te habías quedado dormida mientras esperabas a su amo.

"Te echa de menos, Chris", murmuraste mientras contenías una carcajada. Una vez que Dodger terminó de rodar, se puso de pie, con la pelota en la boca, moviendo la cola, dejaste de grabar y le enviaste el video a Chris.

"Vamos, muchacho", llamaste, incapaz de evitar sonreír mientras corría y dejaba caer la pelota en tu mano abierta. Se sentó, su lengua se le salió de la boca mientras te sonreía, su cola se balanceaba de un lado a otro en la hierba, observando cómo lanzabas la pelota de un lado a otro entre tus manos.

Estaba a punto de tirarla cuando Dodger soltó un ladrido. Lo llamaste mientras girabas, preocupada de que pudiera salir a la calle concurrida y ser atropellado por un auto, pero al levantar la mirada tu miedo fue aliviado. Chris estaba de espaldas y Dodger estaba encima de él, lamiéndole la cara, con carcajadas a la deriva hacia ti.

"Eso es suficiente, amigo", se rió Chris. Sabías que podía empujar al canino fuera de él, pero no lo hizo, por muy ruidosas que fueran sus protestas.

Te quedaste a un lado, con una mano en el bolsillo y la otra sosteniendo la pelota de tenis. "¿Qué pasó con trabajar hasta tarde?"

Chris se sentó y te indicó que le tiraras la pelota. "Cambio de escena de último minuto", explicó, lanzando la pelota con un gruñido.

"Ah, ¿eso pasa mucho?", Preguntaste, volviendo la mirada hacia Dodger para evitar babear por tu empleador.

"Hay días", respondió Chris, de pie mientras Dodger corría en círculos a su alrededor, con la pelota verde en la boca. "Pero son pocos y distantes entre sí."