Introducción

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Todo empezó en un invierno menos frío de lo habitual. En Cyan nunca había nevado, pero si te sentías solo puedo asegurar que la brisa fría podía calarte dentro y congelar partes de ti. Como el corazón, como el amor. Ese año la brisa no llegó. Llegó algo nuevo. Que lo cambió todo, tanto a mí como al frío.

Pero no todos los cuentos sin hadas acaban bien.

Queda de nuevo esperar, intentando no desesperar.

Mientras yo estaré allí, en ese lugar mágico donde los sueños se cumplen, mirando el cielo celeste.

IrrealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora