Todo empezó en un invierno menos frío de lo habitual. En Cyan nunca había nevado, pero si te sentías solo puedo asegurar que la brisa fría podía calarte dentro y congelar partes de ti. Como el corazón, como el amor. Ese año la brisa no llegó. Llegó algo nuevo. Que lo cambió todo, tanto a mí como al frío.
Pero no todos los cuentos sin hadas acaban bien.
Queda de nuevo esperar, intentando no desesperar.
Mientras yo estaré allí, en ese lugar mágico donde los sueños se cumplen, mirando el cielo celeste.
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Irreal
Romance《-Mira el cielo, ya no está de tu color, Celeste. Lo siento pero para mi este es el momento más bonito del día. -Sí, el cielo y las estrellas están preciosas. -Es irónico... ahora mismo estoy viendo mi pasado, sintiendo mi presente y observando mi...