MI PEQUEÑO GRAN AMOR

Capítulo 8: Esperanza

Capítulo 8

Esperanza

Sábado 01 de noviembre, 2014

Emmett

Estaba sosteniendo a un hermoso y frágil bebé con ojos verdes y pestañas negras adornando sus grandes ojos, su cabello era igual al mío negro y sus pequeñas manos agarraban mi dedo.

Vi a una mujer con cabello castaño y maquillaje mal quitado del rostro, esperar pacíficamente y con una sonrisa al niño en mis manos.

—Ahora somos una familia —dice mientras sostiene al bebé— no te dejaré solo nunca, Noah Black, si es tu nombre —dice sosteniendo las pequeñas manos.

Un empujón me saca del sueño.

—Daphne —digo despertando, esa mujer me va ha volver loco. Necesito recordar...

Me levanto y busco a papá, quien esta celebrando y siendo muy feliz.

—¿Quién ganó? O ¿Por qué celebramos? —pregunto y me sirve un whisky caro que guardaba solo para celebraciones o momentos de júbilo.

—¡Tú hijo! —dice y veo que contiene sus palabras—... ¿¡Te casarás en menos de un mes!?

Sus palabras dudosas me hacen exasperar.

—De eso quiero hablar... Papá quiero poder recuperar parte de mi memoria perdida ¿Podría ir a Misuri? —pregunto y sus ojos se ven tristes, su pánico era evidente.

—Creo que debes mantener distancia hasta que Daphne pueda valerse por si misma —dice y trata de hacerme entender.

—¿Por qué? ¿Qué tiene? ¿Quién es ella? ¿Por qué es tan importante?

—Ella... —dice conteniéndose—, debe primero estar sana —dice evitativo.

Lo acepto por un momento y lo dejo pasar.

Domingo 02 de noviembre, 2014

Daphne

Tuve un sueño esperanzador y extraño, Emmett veía con orgullo a Noah Black... con extrañeza y simpleza, el terror lo invadía...

—Hola Nueva mamá... —dice Grant sacándome de la ensoñación, hasta ahora seguía con su disfraz de futbolista.

—¿No te has cambiado? —pregunto y niega

—No podía dejarte sola

—Debo verme terrible —digo tratando de peinar el enmarañado cabello que debo tener, miro al espejo mi reflejo... todo el maquillaje de anoche estaba mal quitado y realmente podría espantar a cualquiera. Grant a estado aquí toda la noche y no se ha asustado de mí. «¡Qué dulce!»

—Te ves hermosa Daph —dice y se que miente, la incomodidad que sostengo ante Grant luego de lo que ocurrió con Emmett me hace mantener distancia con él.

Martha llega con mi bebé, Grant quiere acercarse y sostenerlo, no lo permito— dámelo, quiero sostenerlo —digo y Martha me lo entrega, era pequeño y con mucho pelo negro, sus ojos eran verdes claros como un bosque iluminado por el sol, tienes el tono particular de los Anderson o no pequeño bebé.

—¿Tienes unos minutos? Quisiera hablar contigo —pide Martha y veo a Grant salir de la habitación.

—¿Pasa algo con él? —pregunto con mi corazón inquieto.

—No, Daphne... cuando tu bebé nació, el sangrado fue incontrolable, tuve que extirparte la trompa sangrante para que dejaras de sangrar, al igual el desprendimiento de tu placenta el día de ayer lastimó mucho tu útero.