Capítulo 9: Ecos de sinceridad

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Capítulo 9

Ecos de sinceridad

Viernes 28 noviembre, 2014

Daphne

Mis miedos de perderlo se intensificaron las primeras semanas pasé despierta mirándolo respirar, esperando y rogando a quien me escuchara que no lo deje morir...

Hoy Noah cumple cuatro semanas y teníamos cita médica con Martha, quien midió y pesó a Noah.

—Tu bebé está creciendo rápido y según lo planeado.

—Que alivio —digo soltando el aire retenido— eh tenido tanto miedo que no he dormido mientras duerme.

—El que deje de respirar te tiene sin dormir —dice y asiento a sus palabras. Escribe dos cosas y la miro extraña.

—¿No habías dicho que está creciendo bien? —pregunto y asiente

—Es para ti —dice entregándome una prescripción con el número y nombre de una niñera, y una copa de vino al día de la marca que prefiera. Me reí...

—Me asustaste...

—Estás haciendo un excelente trabajo Daphne, Noah está creciendo como debe y eso es mejor de lo que puedo decir de cualquier prematuro...

Salimos de la consulta más aliviados...

Con Arthur sosteniendo a Noah en sus brazos, entramos a un supermercado, busco un vino que sea decente para cumplir mi receta.

Siento que alguien me mira y me apresuro a escoger, la mano de Ross en mi muñeca detiene mi acto.

—Te encontré —dice con una voz burlona— Sasha dijo que nunca te encontraría si buscaba por los alrededores del hospital donde tuviste a tu bebé —. El presentimiento de que algo malo estaba por ocurrir me hacía estar preocupada. Reviso a Arthur rechazar el coqueteo de una chica que lo ve conmovida por sostener a Noah.

Ross se me acerca —Escúchame Bonny —dice susurrando a mi oído, jamás se me acercaba tanto y no me llamaba así sino fuera algo realmente serio— Sasha te está buscando, algo trama y realmente no quiero imaginar que hará si logra poner sus manos en ti —suelta despacio, moviendo mi cabello de mi cuello— debes salir de la ciudad lo más pronto posible, no le digas a nadie donde encontrarte —me mira a los ojos, los ojos de Ross mostraban terror— hay alguien más peligroso detrás de Sasha, por favor huye —. Asiento y le quito mi muñeca y la masajeo, su agarre fue demasiado duro.

Trato de preguntar, pero desapareció...

Agarro a Noah y Arthur me mira intranquilo, algo que recuerdo vívidamente es ver a mamá huir de papá cuando decidió divorciarse. Debo ir con la abuela...

Recojo las cosas de Noah y las mías, meto la silla para niños en el auto desgastado que papá tenía en la bodega, aun servía.

Arthur me mira con negativa— ¿Realmente vas a irte? Solo son delirios de un hombre mentiroso y chantajista —dice con desdén.

—Arthur, Ross es alguien difícil, pero jamás nos ha puesto en peligro —Respiro cerrando la casa y entregándole la copia de las llaves y meto a Noah dormido en el auto. Mis miedos y mi paranoia se empiezan hacer presentes, la falta de sueño lo hacen peor.

Arthur me abraza

—Avísame cuando puedas hacerlo —dice y asiento.

—Creo que fue bueno que te encargaras de todo, volveré —digo como una promesa.

Martes 02 de diciembre, 2014

Emma

El suelo estaba frío y escuchaba los gritos de mamá, Thomas nos encontró cruzando la frontera a México, no pudimos ir lejos esta vez debemos ir al otro lado... O quizá con Francis...

MI PEQUEÑO GRAN AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora