Bad Alpha || YOONMIN

𖥸° Capítulo 06 °𖥸

Presente.

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— Hyung... —Murmuró algo intranquilo al sentir unas manos darle una nalgada mientras caminaba detrás de su alfa por la estación del tren—. A-Alfa...

— Cállate, Park, me desconcentras —Dijo con obvio enojo hacia el omega—. Agradece y te saque de la casa pero por tus molestos chillidos al parecer no habrá una próxima vez.

Ji Min bajó la cabeza sumisamente aguantando las lágrimas. Hace unas cuántas semanas se había enterado por un test que estaba embarazado y por ello se sentía tan al descubierto cuando su alfa no lo defendía... Ahora solo recibía regaños por su parte.

¿Debería quedarse callado y no hablar más para evitar molestarle?

Un suspiro escapó de sus labios, sintiendo un doloroso nudo en su garganta y la clara decepción de su omega al sentirse ignorado por su alfa.

— Quiero volver a casa... —Murmuró nuevamente Ji Min.

— Pues vete, nadie te obligó a venir conmigo de todas maneras.

Ji Min formó una mueca de tristeza en sus labios deteniéndose aún viendo a su alfa caminar dejándolo completamente sólo en un lugar lleno de alfas y betas.

Un sollozo fue retenido dolorosamente en su garganta para luego dar media vuelta y comenzar a caminar fuera de la estación del tren.

Estar tan rodeado de alfas le causa miedo... Sobretodo al estar embarazado que es en donde se encuentra en el punto más débil de su vida.

Otro suspiro salió de sus labios cuando al fin salió a la superficie viendo que era casi media noche.

Comenzó con su caminata para buscar algún taxi hasta que un repentino mareo vino teniendo que correr a un callejón y vomitar todo lo que había comido durante el día dejándole el estómago completamente vacío.

Suaves espasmos surgieron por su cuerpo al terminar de vomitar. Se limpió la boca con un papel que traía en su bolsillo trasero del pantalón hasta que escuchó un ruido provenir desde lo profundo de aquel callejón sin salida.

Vio unos ojos rojos brillar con rabia al ser despertado de su sueño y por ensuciar su "hogar".

El cuerpo de Ji Min vibró por el pánico al verlo acercarse. Sus piernas se debilitaron impidiendo su huida solamente porque su omega se petrificó ante las fuertes feromonas del alfa contrario.

Un gruñido provino de la garganta del más alto haciendo que Ji Min comenzara a sollozar sin saber qué haría con su pobre cuerpo o peor, lo que le haría a su cachorrito que aún formaba su casita dentro de su vientre.

— Y-Yo... L-Lo siento seño-or, ya me i-iba —Murmuró y cerró con fuerza los ojos al sentir una leve caricia en su mejilla para luego ir a su cuello bajando con suavidad la camisa viendo allí una marca. Un gruñido salió desde lo más profundo del pecho del alfa.

— Tu marca está volviéndose roja —Su voz grave inundó el lugar dejando al omega algo espabilado.

— ¿M-Mi marca? —Habló Ji Min hacia el desconocido, temeroso—. M-Mi marca está bien...

— Cree lo que quieras, cachorro, pero tu marca va a pudrirse y tú no estás haciendo nada para impedirlo —Burla e indiferencia salió de sus labios golpeándolo como si fuese un balde de agua fría.

Se sobresaltó al sentir unos brazos en su cintura y una nariz en la parte izquierda de su cuello donde no estaba la marca. Volvió a cerrar los ojos con fuerza tensando todo su cuerpo al sentir una mano en su vientre.

— Será un bebé fuerte —Murmuró suavemente contra su oreja haciendo que sus vellos se erizaran por la voz grave—. Cuídalo si no quieres que termine siendo como el hipócrita de tu alfa, cachorro —Se alejó mientras despeinaba el cabello de Ji Min volviendo a su pequeña cama.

Ji Min lo miró confundido y se estremeció levemente al sentir frío. Miró hacia el cielo y vio pequeños copos de nieve caer, muy pronto caería una tormenta. Sus ojos se desviaron hacia el desconocido.

— Yo... Hum... ¿No le... Gustaría venir a mi hogar a pasar la noche? Hoy hará frío y...

— No tendré sexo contigo, cachorro. No me meto con omegas que tienen un alfa.

Las mejillas de Ji Min se tornaron rojas por la pena y vergüenza—. ¡No me refería a eso! Ya sabe... Conversar y quizás en un futuro ser amigos... No lo sé.

— ¿Y tu alfa?

— Él... Él No volverá esta noche —Susurró.

— Brillante, vamos, te sigo, cachorro, que me estoy muriendo de frío en esta pocilga que tengo.

Como le gustaría ser protegido nuevamente por su Alfa... Así como era en el pasado.