El experimento MY3 es considerada un arma letal y poderosa creada por científicos, sin embargo las cosas se salen de control cuando se hace un duplicado ilegal, mucho más poderoso y mucho las letal... el experimento JK3.
Sólo habrá una persona capaz...
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Dos horas más tarde, los chicos iban rumbo a la parada del tren. El viaje era largo, además JungKook no estaba completamente seguro de dónde exactamente ocultaban a sus amigos, algo le indicaba que no estaban en prisión.
—¿Qué pasará si ya sabes quién, decide salir?— preguntó JiMin algo nervioso.
—Intentaré que eso no pase pero en caso de que si, él te hace caso, solo mantenlo distraído.
El peli gris asintió no muy convencido y poco después abordaron el tren.
JungKook iba mirando por la ventana, había un hermoso paisaje, era terreno verde que el hombre aún no había tocado, los árboles hacían sombra cada vez que pasaban junto a ellos, las aves volaban en el cielo y el peli negro se sentía demasiado tranquilo.
De pronto sintió un golpe en su brazo así que giró y se encontró con JiMin perdidamente dormido y su cabeza se zarandeaba con el movimiento del tren. Sonrió involuntariamente y sin pensarlo, recargó la cabeza del mayor en su hombro, el peli gris se acomodó mejor y JungKook sintió un peso caer en sus piernas, miró y vió la mano de JiMin sobre ellas.
Acercó su mano con lentitud y acarició la ajena, no entendía porqué lo hacía pero se sentía bien, era como si en ese momento no estuviera pensando.
...
JiMin abrió los ojos lentamente, y notó que el sol ya se estaba ocultando, quizá pronto llegarían a la parada así que comenzó a despabilarse sin tomar mucha importancia de donde había recargado su cabeza todo ese tiempo.
Quiso levantar sus manos para frotar sus ojos y se sorprendió demasiado al ver que JungKook estaba dormido pero había entrelazado su mano a la de él.
Una sonrisa se formó en sus labios, se miraba tan adorable que prefirió no despertarlo hasta llegar, apretó la mano ajena y acarició lo que pudo con su pulgar.
Poco tiempo después el tren al fin se detuvo y el peli gris comenzó a mover al menor con suavidad.
—JungKook... Kookie despierta, ya llegamos.... Koo..
Y en ese momento fue interrumpido por un golpe en la cara.
Un hilo de sangre escurrió por la comisura de su boca, aún en shock por el golpe miró hacia el frente y vió a tres tipos, los únicos además de ellos dos en el vagón.
—Danos todo lo que traigan... ¡Apresurate!— exigió uno de ellos.
JiMin soltó la mano del menor para sacar todas las cosas de valor que tenían, pero justo en ese momento los ojos negros de JK3 se hicieron presentes. Parpadeó varias veces y volteó a ver a JiMin. Cuando notó la sangre que escurría de sus labios una irá inmensa se apoderó de él. Su respiración se agitó aún más y dirigió la mirada a los tres tipos que al ver el estado del peli negro comenzaron a retroceder.
Todo pasó demasiado rápido.
JK3 se levantó bruscamente y se lanzó contra uno de ellos, soltó un chillido atemorizante y comenzó a estampar su puño contra el rostro ajeno hasta romperle la nariz y luego enterró sus dientes en el cuello del sujeto.
Los otros dos intentaron disparar pero al ver que las balas simplemente rebotaron, decidieron salir corriendo, pero ya era tarde.
En el vagón solo se escuchaban gritos desgarradores y sangre salpicaba por todas partes.
JiMin se quedó parado, estático mirando lo que JK3 podía hacer, el miedo de un principio volvía a apoderarse de su cuerpo pero todo pasó cuando sintió unos brazos rodear su cintura y un rostro ocultarse en su pecho.
Llevó sus manos hacia la cabellera negra del menor y acarició con suavidad mientras éste emitía una especie de ronroneo.
—Debemos irnos...
JiMin separó a JK3 de su cuerpo, se quitó la chamarra y se la colocó al menor para cubrir los rastros de sangre en su ropa, tomó su mochila y la mano del peli negro para salir del vagón.
Rodearon los cuerpos mutilados de aquellos hombres y al bajar miró hacia ambos lados, gente aún bajaba de otros vagones del tren y algunos otros comenzaban a subir.
Caminó rápidamente antes de que notarán los cuerpos y se metieran en problemas.
Al salir de la estación lo primero que divisó fue un hotel de paso, así que caminó rápidamente hacia allá, necesitaba limpiar al chico que lo acompañaba.
—¿Disculpe tiene habitaciones?— preguntó el mayor una vez dejó a JungKook fuera de la vista de aquella mujer que se encontraba en la recepción.
La mujer lo miró con fastidio mientras hacía bombas con su chicle.
—Ajá.
—Quiero una por favor.
La mujer le entregó las llaves y al ver que JiMin tomaba la mano de JungKook, hizo cara de asco pero al peli gris poco le importó.
Subieron hasta su habitación y una vez dentro, JK3 se subió a la cama y comenzó a saltar.
—Oye, oye, tienes que bañarte.
El peli negro se detuvo y ladeó la cabeza demostrando su confusión.
—Claro, no sabes hacerlo ¿Cierto?— liberó un suspiro y se acercó para limpiar los rastros de sangre en el rostro del menor, después se recostó en la cama aún con JK3 sentado en ella.— Lo mejor será esperar a que JungKook vuelva.
De pronto sintió unas manos sobre su abdomen, exaltado se enderezó un poco y vió como JK3 tenía metida su mano bajo la playera y acariciaba lentamente.
—¿Q-Qué haces?
El menor lo miró con esos ojos enegrecidos y se movió hasta quedar a horcajadas sobre el mayor para después inclinarse y besar sus labios mientras acariciaba su piel.
