Experimento JK3

FURIA

Mientras tanto, en un laboratorio del gobierno, el jóven peli blanco estaba amarrado con fuertes cadenas que no tardarían en romperse, los científicos no comprendía aún el comportamiento del muchacho, de un segundo a otro, se había vuelto loco.

—¡El experimento MY3 está fuera de control!— gritó un militar.

»El jóven de cabello blanco , estaba aislado de todos los demás, encerrado en un cuarto con doble muro de metal.

No hablaba, simplemente quedaba mirando hacia un cuadro de colores que colgaba de la pared, sentado en la cama nada cómoda en la habitación.

Aún se preguntaba porqué su padre lo había convertido en eso. ¿Por qué tuvo que elegirlo a él?

Después de varios meses encerrado aprendió a controlarlo, podía dejar salir a ese monstruo o encerrarlo cuando quisiera pero aún así, la conducta agresiva y violenta era algo que no se podía evitar, él no estaba consciente de sus actos mientras la sustancia tomaba el control de su cuerpo.

De pronto unos gritos y unos golpes lo hicieron levantarse de la cama y caminar hacia la puerta, se asomó por una grieta que había encontrado unos días antes y entonces vió como llevaban arrastrando a un jóven vestido de blanco con el cabello castaño y piel levemente bronceada.

Ahora entendía todo, esos malditos los atraparon y no para meterlos a prisión, querían experimentar con ellos, crear más armas destructivas iguales a él.

En el preciso momento en que el puño de un militar se estampó contra la mejilla de Taehyung, los instintos asesinos de YoonGi se hicieron presentes y está vez no lo pudo controlar.

Ese jovencito de cabellera castaña le había hecho sentir seguridad y no le transmitió peligro, además le provocaba un cosquilleo en el estómago que le era agradable sentir, lo hacía sentir feliz.

Era si tuvieran algún tipo de conexión.

MY3 lo sabía, lo notaba y por alguna razón sentía la necesidad de protegerlo, ellos eran armas para pelear en guerras y asesinar a sus enemigos... Taehyung no era su enemigo.

Así que cuando el militar lo golpeó, provocó que MY3 se enfureciera, ni siquiera el mismo YoonGi lo entendía. Hasta ese momento, quien mantenía ese lazo con aquel castaño era la personalidad asesina de YoonGi.

Sus ojos se tornaron negros, su mandíbula se apretó, las venas de su cuerpo se marcaron, MY3 había salido sin autorización.

El puño del peli blanco atravesó ambos muros de metal, esta vez estaba mucho más enfurecido, y como si fuera un trozo de papel, sacó ambas manos por el hoyo que hizo y lo abrió más para poder salir.

Los disparos de los militares inmediatamente comenzaron a sonar, YoonGi se protegió con sus brazos, a diferencia de JK3, las balas podían atravesar su cuerpo y debilitarlo pero si una llegaba a su cabeza, caería inconsciente por algunos minutos y eso no podía permitirlo, no en ese momento.

Taehyung se quedó impactado al ver a YoonGi actuar de esa manera, estaba desconcertado pues parecía que el peli blanco trataba de protegerlo.

Uno de los militares se acercó demasiado y entre la desesperación de no saber qué hacer, su mano llegó a parar al rostro del peli blanco, quien al instante atrapó con su boca los dedos del hombre, arrancándoselos de una sola mordida y después los escupió.

YoonGi se abalanzó contra los hombres y les arrancó trozos de carne, ya fuera del cuello, brazos o abdomen, era realmente como un animal salvaje. Todos estaban en pánico hasta que al fin, una bala le atravesó el cráneo, sacando sangre disparada del lado por donde salió. YoonGi cayó inconsciente al piso y Taehyung se acercó corriendo a él, lo abrazó y apartó a todos los que lo querían agarrar hasta que fue sujetado por varios militares.

—¡Déjenlo!— gritó pero era arrastrado cada vez más lejos — ¡No lo toquen! ¡Sueltenlo!

Un militar cargó a YoonGi en sus brazos y se lo llevó, ignorando los gritos desesperados de Kim.

Para cuándo el peli blanco abrió los ojos, todos esperaban ver el color azul original de ellos pero no fue así, aún permanecían negros.

Comenzó a jalarse violentamente, necesitaba ver a Taehyung, necesitaba saber que todo estaba bien.«

Y en casa de JiMin, JungKook le platicaba detalladamente todo lo que había pasado, le habló del experimento pero claro que no mencionó su lugar en la mafia más buscada de toda Corea del Sur.

—Así que, ¿Experimentaron contigo? ¿Por qué no fuiste a denunciar eso?— preguntó el mayor aún sin poder creer lo que acaban de escuchar.

—Piénsalo JiMin, ellos ya me están buscando y creo que sea por nada bueno, seguramente querrán volver a experimentar conmigo, hacerme pruebas y no se qué otras cosas horribles.

El peli gris lo pensó un momento y le dió toda la razón, aunque él no sabía el verdadero motivo por el que ocurrió todo. Aún luego de tal historia y de no estar seguro de la veracidad de la misma, decidió ayudarlo dándole refugio. Pero en ese momento, los planes de JungKook eran distintos, utilizaría a JiMin para liberar a sus amigos, no importaba lo que pasara, unas mentiras seguramente convencería al mayor.