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Confusión.

Habían pasado tres días en los que Vico y Anahí habían conocido la ciudad, algunos pueblos aledaños y el Parque Nacional Luro, donde divisaron entre Miles de animales ciervos, antílopes, jabalíes, y muchas más.. la niña era feliz, Anahí también, Alfonso apenas si lograba disfrutar, pues tenía muchísimo trabajo, y en cuanto Fernández salió de viaje por una urgencia, Alfonso supo que debían de quedarse un par de días más, un suspiro salió de sus labios, un huésped del hotel se acercó a él que no paraba de ver a Anahi y su hija jugando a través de la ventana.

-. Usted tiene una familia hermosa, su mujer es muy simpatica-.

-. De echo, mi mujer ha fallecido, hace años, la niña es mi hija y esa mujer simpática es la niñera-.

-. Juro que creí que era su mujer, es que ustedes se ven con ojos de enamorados-.

-. Cómo es eso?-.

-. Cuando el brillo de los ojos nubla la razón, cuando no podés pensar en nadie más que en ella, cuando deseas que las horas se pasen rápido y verla.. Mira.. yo soy empresario de la construcción en Bariloche, y cuando estoy metido en las obras, con los empleados o en alguna reunión te juro que no veo la hora de que el tiempo se termine, entonces corro hasta mi casa solo para ver a mi mujer y estar a su lado, con ella-. Suspiro-. Eso es amor-. Una sonrisa se dibujó en su rostro-. Mira ella es Fabiola, mi mujer-.

-. Alfonso Herrera, un gusto-.

-. Sos mexicano!?-. Alfonso asintio-. Vos sos el padre de la mexicanita?-. Señaló a su hija-. Tenes una familia preciosa, tu mujer es simpática y las carcajadas de tu hija se oyen por el pasillo se ve que son muy unidas-.

-. Si, lo son-. Suspiro-. Victoria, mi hija, perdió así madre a los pocos días de nacida, todo iba bien en su crianza pero de pronto.. necesite una niñera, y allí apareció Anahí-. Suspiro-. Y..-.

-. Y te volteo el mundo patas para arriba no?-. Alfonso se sorprendió que la mujer lo lea tan fácilmente, pero se sorprendió aún más al encontrarse asintiendo-. Tenes miedo?-.

-. No lo sé, creo que sería traicionar a Dulce María-.

-. Vos crees eso?-. Alfonso asintio-. Déjame decirte querido, que tu mujer siempre será tu mujer, pero lamentablemente murió, vos tenés que vivir, por vos, por tu hija, ella va a necesitar la figura materna sabes además, Anahí es una buena chica-.

-. No lo sé, aún no estoy seguro de lo que siento por ella-.

-. Que? Tienes que estar demente! Enserio vas a dejar escapar a esa chica? Vos estás re loco!-.

Alfonso sonrió, volvió su mirada a aquella ventana, ya no estaban pero sintió en su lado derecho las pequeñas manos de su hija.

-. Papi! Papi! Vamos por un helado?-.

-. Ándale chaparra! Dile a Anahi e iremos los tres juntos-. Vio como la niña corría y con una sonrisa hablo-. Fue un gusto señores, y sepan que tendré en cuenta sus palabras-.

Con un gesto se despidió de ellos y sin más se fue hacia sus dls acompañantes, durante todo el camino pensó en las palabras de aquellos dos huéspedes.. sera que tienen razón? Sera que así como lo han leído a el también la pudieron haber leído a ella también.. será que ella se sentía igual de confundida que el? O será que esperaba más? Porque se estaba planteando esto con la sexy niñera de su hija? Un momento.. dijo sexy? Un suspiro salió.

-. Que tienes papito?-.

-. Nada mi princesa, solo estoy un poco cansado-. Vio de reojos a Anahi-. Y tú Anahí, que tienes?-.

-. Yo? Nada.. solo pensaba en ponerme a estudiar-.

Alfonso sonrió, si habia alguien que le ayudaría esa era su hermana, y su niña, sin más con una enorme sonrisa en el rostro le hablo a su empleada.

-. Porque no vas y adelantas tu estudio, yo me ocuparé de la niña-. Dudo-. Será una noche de padre e hija-.

-. Oh, claro-. Se despidió de la niña-. Se lo agradezco-.

Y sin más se volteó, y camino en dirección al hotel con una sonrisa en su rostro, al fin podría adelantar sus estudios, aunque el rostro de Alfonso le impida concentrarse, debía de enfocarse en dos cosas. En los estudios, y en sacar a su patrón de su pinche cabeza y su idiota corazón.

-. Vico, tú quieres a Anahi?-. Una sonrisa se formó en el rostro de la niña-. Me lo imaginaba-. Suspiro.

-. Anahi es muy bonita y buena-.

Alfonso se quedó en silencio, los pensamientos abrazaron la mente de Alfonso, porque de repente se sentia de este modo? Llevo a su hija hacia los juegos y en lo que la niña se entretenia marco su teléfono.

-. Bueno?-. Esa voz femenina le hizo sonreir.

-. Que hubo? Como esta todo por allá?-.

-. Poncho! Acá todo bien, pero tú nunca llamas.. le ocurrió algo a la niña?-. Se alarmó.

-. No nada de eso-. Suspiro-. Necesito.. un, un.. un consejos-.

-. Venga, suelta la sopa-.

-. No lo sé, no dejo de pensar en ella, se que es una pinche locura y esta Dul y no lo sé, Vico la adora pero-.

-. Aguanta ahí güey! Bajale dos rayitas y ya no te alteres vale?-. Alfonso suspiro-. Dulce ya no esta vale? Dejala ir!! Además Anahí es súper chida y la queremos mucho-.

-. Espérate.. esperame.. quien nombró a Anahi?-. Se oyó una carcajada del otro lado-. No te rías Eva! No es gracioso, la estoy pasando mal!-.

-. Jajaja, disculpa pero no lo puedo evitar, ya-. Suspiro para dejar de reir-. Ya si?-.

-. Volviendo al tema, dime qué fregados hago Eva!-.

-. Que haces? Pues toma a Annie, mírale a los ojos y dile "me traes loco, quiero pasar el resto de mi vida contigo" y luego la besas, terminas tú celibato y todos felices-.

-. Que celibato? Tu sabes que siempre que he querido atenciones he tenido a Sabrina-.

-. Cómo sea-. Le resto importancia-. Dile lo que sientes vale? Aprovecha este viaje-.

-. No lo sé, no estoy seguro-.

-. Pues mucho no puedo hacer en eso.. Poncho, óyeme, mamá seguramente estará en desacuerdo, tu sabes que ni a la pobre Dulce la dejo en paz, pero eso no debe de importarte, solo vela por tu felicidad y sobre todo por el de la niña, la pequeña Vico necesita una madre, y se que adora a Annie-.

-. Lo sé, siempre lo deja claro.. te agradezco tus palabras hermana, nos vemos-.

-. Ahí te ves-.

Susurro antes de colgar la llamada sonriendo, un suspiro salió de los labios de Alfonso qué fregados haría?!