Mas Allá 😍

Perdóname.

"tu no tienes derecho Victoria, pero quién fregados te crees que eres?!"

"Tu pinche hija soy! Y que? Que haras? Me cambiarás por ese pendejo?!"

" No hables así de tu hermano-. Respiro fastidiado-. Me has cansado Vico, dame tu teléfono, tu tablet, y todo, estás castigada"

" No puedes hacerme esto! Soy tu hija Alfonso!!" Grito desesperada

" Mira Victoria, las cosas claras, eres mi hija, pero no por ello harás lo que te plazca con tu hermano, es tu hermano caray!"

" No es nada mío"

" Pues mi casa mis reglas, sino te gusta allí tienes la puerta, pero si te vas me dejas las tarjetas de crédito!"

" Encantada papá"

Varias semanas después..

Sus palabras resonaban en su mente, aquella que no dejaba de pensarla y añorarla ni por un segundo, aquel día se dejó dominar por su furia, ahorita el corazón le daba un vuelco cada vez que llegaba a su casa vacía, Fabián no había querido volver y Annie le había pedido que le dé un tiempo, su hija ni siquiera se había comunicado, sabía por Candela que había llamado a sabiendas que el no se encontraba en la casa y solo había dicho que se encontraba con una amiga y que estaba bien, que no se preocupen que no volvería, no mientras acepte en su vida la existencia de Fabián y Anahí... Estaba entre la espada y la pared, por un lado tenía el amor de aquella mujer que lo volvía loco solo con hablarle aún si estaba furiosa, aún sabiendo que su cuerpo y su corazón le pertenecían a ese tal Marcelo, aún así el estaba locamente enamorado de ella, Fabián era su hijo, no le podía dar la espalda así simplemente, no después de recuperarlo, demasiado ausente ha estado estos 10 años, pero por el otro lado estaba su encabronada hija, su carácter le hacía recordar a Dulce, era cada vez más parecida a su madre, pero aunque la ame y la extrañe con demasiada locura no podía permitir que le dé a elegir de esta manera, no era justo.. no era justo.

-. Poncho no vendrá por mi verdad?-.

Anahí nego y despidió a su hijo para ir hacia el colegio, hacía semanas que Vico no asistía, eso habia nacido una gran preocupación en ella, pero en realidad intentaba no hacerle caso a ese loco impulso de preguntarle a Alfonso, no era de su incumbencia, no debía de meterse dónde nadie le ha llamado, pero cada día se le hacía más y más difícil, aquella clase había Sido todo un éxito, pues había sido sin sobresaltos, luego de despedir a los chavos se fijó si tenía un mensaje en su móvil y la sorpresa no salió de su rostro.

"Anahí, necesito hablar contigo a solas y sin que nadie lo sepa, te espero en el café de la vuelta del colegio a las 17:00 hs. Vico"

Rápidamente se fijó la hora en su reloj, le quedaban solo cinco minutos, por lo que salió disparada sin siquiera despedirse. Corriendo llegó hacía  aquel café, con la mirada busco y allí la vio, cabizbaja, nerviosa, como si hubiera cometido un crimen, su mirada verde la desconcertó, acaso había arrepentimiento? Dudas? Miedo? Pero que fregados le estaba ocurriendo a esa niña. Sin más se acercó y tomo asiento.

-. Hola-. Susurro.

-. Hola Anahí-. Suspiro-. Mira, no quiero arrepentirme de haberte llamado vale?-.

-. Para nada-. Levanto las manos en son de paz.

-. Okey-. Suspiro-. La neta es que.. que he estado pensando todo lo que ha ocurrido sabes? Y.. perdóname Anahí, no he querido tratarte de esta manera, pero.. bueno lo cierto es que te quiero pedir perdón-.