(20) Bσmbα.

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Kakashi:

- ¿No se suponía que estabas solo?

Miré a Iruka, que no dejaba de mirarme, intentando responder sin hacerlo. Seguramente muerto de miedo, y es que estando en mi cuerpo, cualquier paso en falso podría destruir todos nuestros planes, y en su defecto, mi ''imagen'' ante ellos. Era demasiada presión, teniendo en cuenta que nunca le puse al corriente de la situación. Al menos no al detalle.

Debería hacerlo al terminar.

- Y lo estaba, él llegó poco antes que vosotros. Sigue un tanto abrumado por lo de antes, así que pensé que sería algo incómodo, ya sabéis.

Asentí.

- Pudiste haberlo dicho, nos conocemos desde hace mucho tiempo, ¿de verdad creíste que le diríamos algo? - contraatacó Asuma, poniéndole contra las cuerdas. Punto para ellos, muy a mi pesar, ni siquiera yo entendía el porqué.

O bueno, quizás sí.

Estaba muy preocupado por si nos encontrábamos con alguien, y por mi culpa no nos preparamos lo suficiente, yo estaba confiado... pero él, bueno, seguía teniendo sus dudas. Si nos hubieran encontrado juntos, habríamos tenido que responder a muchas preguntas, dar explicaciones, explicaciones que obviamente no teníamos.

Justo como estaba pasando.

- Ah... veréis...

- ¿Y qué es eso de cariño?

- Sí, ¿no es un poco extraño?

- ¡Una broma! - exclamó de repente, moviendo sus manos frenéticamente, delatando su nerviosismo por donde fuera que se viera. No, así no era el Kakashi que ellos conocían.

Y bueno...

No corríamos el riesgo de que notaran el cambio de cuerpos, era muy poco probable que así fuera, a no ser que estuvieran al tanto de los efectos del jutsu. Y estaba claro que ese no era el caso. Ahora, con esa forma de actuar, se estarían haciendo preguntas.

Podría jurarlo.

- ¿Una broma?

- Una broma.

- Ya, claro, ¿cómo la que nos hiciste el otro día?

Iruka se giró a mirarme. Yo sólo renegué.

- Parece que últimamente Kakashi está muy bromista - añadí, aún cruzado de brazos, viendo con cierto desinterés al grupo de idiotas. Iruka asintió, jugando con sus dedos desesperadamente -. ¿Lo ven? No hay nada de que preocuparse. Ahora adiós.

- ¡Kakashi! - exclamó Iruka, casi atragantándose al caer en cuenta -. ¡Digo..! Iruka, no seas tan grosero, ¿quieres?

- ¿Yo? ¿grosero? Pero si soy una nube de amor - pestañeé un par de veces.

- ¿Cómo?

- Nos estáis confundiendo, ¿queréis decirnos de una vez lo que está pasando?

- ¡Eso! Mi cabeza va a explotar, no entiendo de lo que habláis.

Llevé un par de cabellos hacia atrás, ya un tanto molesto con la situación. Era incómodo, y nos pilló por sorpresa, estaba claro que no era la forma en la que queríamos hablarlo, se suponía que todo estaba planeado. Perfectamente trazado.

Suspiré.

- Bien, es sencillo - llamé su atención, aferrándome al brazo de Iruka tanto como pude, bajando mis manos desde su codo hasta su muñeca, entrelazando nuestros dedos con especial cuidado, admirando la forma en que nuestras manos se unían -. Esto es lo que pasa.

¡Unα eѕρσѕα ραrα Kαкαѕнι!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora