III

322 16 2
                                    

[Dos días después del asesinato]

La luz de la mañana apenas entraba por la ventana y toda la casa olía alcohol.
Habían botellas de cerveza, de vino y whisky sobre los muebles y el piso además de todo aquello que había roto el día que había llegado después de asesinar a Yoongi.

Miles de muebles desarmados, cristales rotos y las plumas de las almohadas tiradas en la habitación.
Tal parecía que había pasado un torbellino por allí y lo había destruido todo a su paso incluido a él.

Los efectos del alcohol aún estaban presentes y lo morado bajo sus ojos dejaba ver que no había dormido desde ese día.
Desde ese día cuando había matado a lo más lindo y lo más real que tenía en toda su vida, a Min Yoongi, su chiquito.

Su cuerpo estaba completamente lleno de heridas, rasguños y golpes que el chico le había hecho mientras se defendía y cada vez que las veía recordaba la escena.
Su mano derecha temblando subió hasta su pecho y tocó esa herida abierta que aún dolía.

Flashback:

- ¡Por favor! ¡Por favor! -gritaba Yoongi mientras que él con alevosía lo golpeaba.
- ¡ME ENGAÑASTE!

*¡PLASH!*

otro golpe más y quebró la pequeña nariz del chico.
La sangre saltó y el sonido del hueso quebrarse se sintió fuerte.

- ¡AUCH! ¡NO!
¡PARA!
¡PARA YÁ! -decía llorando y moviéndose tratando de safarse del agarre.

-¿SIEMPRE ME MENTISTE, ME UTILIZASTE Y YO PENSABA QUE ME QUERÍAS!

La cara de odio y de pena entremezcladas del hombre hacían que el corazón de Yoongi doliera mucho más que los golpes.
Aquel chico bonito y tierno que había aprendido amar estaba así por su culpa y se sintió mal.
Se sintió mal porque siempre había sabido que era eso lo que hacia desde que era pequeño, tal cual como su padre se lo decía siempre.

"Eres malo"
"Solo haces daño"
"¡No debíste haber nacido!"

Y ahora estaba ahí, frente a ese chico que ya no era su chico, ahora era ese alguien que el mismo había convertido con sus mentiras y no podía hacer nada, estaban solo ahí lejos de todo y aunque gritara nadie lo escucharía.
Su cuerpo no soportaba más y su corazón menos.
Había roto y había dañado a muchos y para cuando quiso hacer las cosas bien fue tarde.

Ahora lo único que quería hacer antes de su final era dejarle en claro a ese chico de que lo amaba.

El hombre se puso a su lado cansado de tanto pegarle.
Sus manos estaban totalmente ensangrentadas y no paraba de llorar.
Yoongi tenía su rostro totalmente inchado y la sangre corría con abundancia.

- ¿De verdad m-me matarás? -preguntó entrecortado con todo ese dolor que le consumía el alma.

El chico lo miró de reojo viendo como lo tenía y comenzó a temblar, Yoongi estaba a su lado casi moribundo y apenas le salía la voz.

- No mentí cu... No mentí cuando di-ije que te amo... De verdad te amo... Perdón... -le dijo con dolor.

Aquellas palabras hicieron que el otro sintiera algo dentro y poco fué volviendo a su razonamiento.

- Perdóname P....

El menor perdió el conocimiento y sus brazos cayeron de golpe al colchón.
Su cuerpo estaba de lado de cara hacia él.

◖Save Me◗ ‹Parte 1›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora