◖Save Me◗ ‹Parte 1›

XV

[ Antes de que lean el capítulo les quiero pedir disculpas por la tardanza entre una actualización y otra pero la verdad es que no tengo mucho tiempo.
Amo escribir y me duele no poder darles contenido constante pero prometo esforzarme mucho más.
Gracias por seguirme y darle amor a este fic que ya está llegando casi a su final.
Un besito a tod@s 😘]

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Taehyung y Jungkook llegaron a casa y su pequeño y hermoso Tannie los recibió entre saltos y un meneo de colita adorable.
Jungkook sintió algo muy diferente a la primera vez después de  cruzar ese umbral.
Ahora ese miedo se había convertido en esperanza y la tristeza en felicidad pero trató de disimular un poco sus sentimientos.
Taehyung no esperó más y mientras veía a sus dos pequeños en el piso jugando se fué hasta la cocina para hacer un poco de café.

Le fué imposible no volver a mirar aquellas fotos en la nevera y sonrió tiernamente.
¿Será que ahora todo cambiaría y al fin podrían ser felices?

Entre las risas de jungkook y los ladridos de Yeontan caminó hacia ellos y se sentó a su lado.

— ¿Tienes hambre?

Tannie se lanzó a sus brazos y mientras le acariciaba el pelaje miró a Jungkook quien aún se veía algo nervioso.

— Sí, la tengo.
— No voy a mentir ni decir que soy el mejor cocinero pero en este tiempo he aprendido a preparar una que otra cosita.
— ¿Cómo qué?
— Pasta por ejemplo.

Jungkook rió.

— Taehyung, eso es muy fácil, solo es cuestión de ponerla en el agua caliente y yá.
— No, no. Me refiero a que yo mismo la preparo.
— ¿Que tú qué?

Taehyung dió una pequeña sonrisa.

— Difícil de creer pero cierto. ¿Te gustaría probar un poco de mi pasta?
— Claro –respondió kookie algo sonrojado.

Justo en ese momento Yeontan se acomodó de tal forma que parecía mirarlos muy pendientes mientras ellos hablaban.
Taehyung pudo notarlo y le hizo un pequeño gesto a Jungkook para que  volteara a verlo.
Ambos chicos posaron sus ojos en el pequeño y él ladió su cabezita como preguntado porqué le miraban de esa manera he hizo un sonidito muy tierno.

Jungkook y Taehyung rieron al unísono.

— ¡Eres tan tierno! - le dijo dulcemente Jungkook.
— Debe estar muy sorprendido de verte de nuevo aquí.
— ¿Crees que esté feliz?
— De eso no hay duda kookie. Solo vé sus ojitos.

Taehyung llevó su mano hasta la de Jungkook y la entrelazó con la del menor haciendo que este volviera a sonrojarse.
Tae no podía creerlo, ahí estaba de nuevo su chico tierno frente a él.

— Mira Tannie – le dijo enseñándole sus manos — Tus papis otra vez están juntos bebé.

El menor sintió algo dentro y sin decir nada sus ojos se llenaron de lágrimas.
No podía evitarlo, el sabía perfectamente que ese era el lugar donde él pertenecía.
El pequeño tannie se acercó y posó su cabecita sobre las manos entrelazadas de ambos haciendo un sonido enternecedor.

— Eso es bebé... – Tae lo acarició.
— Tae yo... Perdón esto es tan-

Jungkook no pudo terminar de hablar y esas lágrimas contenidas salieron de pronto.
Tannie era más que solo una mascota, él era su hijo y ver aquella escena le conmovía grandemente.
Se sentía tan mal de haberlo abandonado y de haberle hecho daño que sentía que no merecía el amor de aquel pequeño al igual que el de Taehyung.