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Octubre 2019

Teléfonos no paraban de sonar en la empresa de Erwin Smith. A pesar de ese ser el pan de cada día, el sonido aún le fastidiaba a cierto hombre de característico ceño fruncido.

Levi Ackerman a sus treinta y tres años, tenía alrededor de nueve trabajando en la empresa del rubio. Aunque llevara mucho tiempo ahí, aún le solía irritar el sonido de los teléfonos timbrar al tiempo. Empezó a trabajar en la empresa gracias a las excelentes prácticas que hizo en la universidad, y no solo él  si no también su extrovertida amiga Hange. Desde ahí, se quedó con un buen y merecido puesto  por su gran rol de liderazgo y buena calidad laboral. Actualmente, era el jefe del departamento de contabilidad, mientras que Hange era la mano derecha de Erwin en la administración de la empresa.

Sin embargo, aquel día no era uno cualquiera en la empresa. Ingresarían estudiantes para hacer sus pasantías universitarias por alrededor de tres meses y los mejores siete, quedarían con un puesto en la empresa. Y –Para su mala suerte– tenía que supervisar a cinco de ellos.

Trabajaba en su computadora cuando la puerta de su oficina fue abierta abruptamente.

—¡Levi!

—¿No te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar, loca? —su vista seguía clavada en su computador portátil.

—Solo vine a traerte las listas de los estudiantes que vendrán pronto —dijo ignorando la amargura de su amigo.

—Ah, los mocosos —suspiró—. Déjalas en el escritorio.

—¿Sabes? Por alguna razón, estos nombres se me hacen conocidos de alguna parte. Pero por más que trato recordar, no puedo averiguar de dónde.

—Seguro estás alucinando —Levi le restó importancia.

—No lo creo. Bueno te dejo. No olvides que vienen a eso de las dos y media —comentó antes de salir.

Levi asintió en modo de respuesta. A pesar de su extrovertida actitud, él en el fondo quería a Hange. Se conocieron en el primer semestre de la universidad gracias a un trabajo en parejas. Levi siendo una persona poco conversadora, se sintió cómodo con ella, como si la conociera desde hace mucho tiempo atrás y viceversa. Fue una sensación extraña, aunque desde ahí se hicieron inseparables.

Luego de unos veinte minutos, alejó su vista de los presupuestos que tenía y tomó las hojas con los nombres y una pequeña información básica de cada uno de los estudiantes.

Hoja 1

Nombre: Eren.

Apellido: Jaeger.

Edad: 22 años.

Estatura: 1.83cm.

Carrera: Contaduría.

Reseña: Estudiante promedio. Siempre se esfuerza en tener buenas notas.

"¿Jaeger?" "¿Eren Jaeger?" musitó"Siento haber escuchado este nombre antes"

Y la sensación aumento en cuanto vio la pequeña foto que iba incluida en la hoja. Suponía que era una copia de la foto del carnet de la universidad. Era un castaño de piel morena y ojos verde esmeralda.

𝒜𝓃ℴ𝓉𝒽ℯ𝓇 ℒ𝒾𝒻ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora