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"¿Qué fue eso?"

Su dolor de cabeza era fuerte aunque tolerable. Se sentía confundido, ¿Por qué justo cuando vio a esa chica, escuchó una voz en su cabeza?

—Mikasa, chicos —la voz del castaño le hizo parpadear—. ¿Qué hacen aquí?

—Tardaste mucho, empezamos a preocupamos por ti —respondió Armin.

—Meh, en realidad sabíamos que te habías perdido —contradijo Jean.

Eren lo miró mal.

—Lo importante es que ya estamos todos —intervino Mikasa—. Volvamos, debemos esperar al supervisor.

—En realidad... —Eren rascó nervioso la parte trasera de su nunca.

—Así que ustedes son los nuevos. Mi nombre es Levi, yo seré quien los guiara estos meses.

Todos se sorprendieron. Se imaginaban a un viejo aburrido, serio e imponente. Aquel hombre que tenían enfrente, poseía un rostro indiferente y una presencia notable, pero parecía muy joven.

Todos dijeron al unísono un "Buenos días".

—Oh, por cierto, ignoren el desastre en mi camisa. Fue un pequeño accidente hecho por una persona despistada —dirigió disimuladamente su vista a Eren. Este último bajó su mirada apenado—. Ya que están todos aquí, síganme, les diré que harán.

Ya todos reunidos en su oficina, Levi le indicó a cada uno sus respectivas responsabilidades. Todos estaban de acuerdo, excepto uno.

—¿Asistente personal? —preguntó nervioso Eren.

—Sí.

—P-Pero señor, no creo que pueda aprender algo si en este carg...

—¿Quién coloca las responsabilidades de cada quien aquí?

—Usted, señor —respondió desganado.

—Entonces, solo has lo que se te ordenó. Pueden retirarse y recuerden que deben estar aquí temprano mañana.

Todos asintieron y se dirigieron a la salida, sin embargo, una persona antes de salir le propinó una mirada con un deje de molestia. Sí, fue Mikasa Ackerman.

***

Ya recostado en su cama, observó el techo pensativo. Sentía que se había propasado con aquel joven. El chico sólo cometió un accidente sin la más mínima intención, pero él tenía un extraño (Y poco normal en palabras de Hange) odio a la suciedad que lo hace reaccionar de esa forma.

No pensaba tenerlo como su asistente personal mucho tiempo, simplemente sería un pequeño castigo de unos pocos días por haber estropeado su camisa favorita.

Otro pensamiento que rondaba por su mente, era es chica que lo observó tan severamente y como al verla, una extraña voz seguido de un agudo dolor de cabeza lo atormentó.

"¿Acaso fue por su culpa?"

Era lo único que podía pensar, pero aún así, trataba de desechar la idea. Una parte de él le parecía absurdo porque apenas la conocía pero...

𝒜𝓃ℴ𝓉𝒽ℯ𝓇 ℒ𝒾𝒻ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora