6.Sin enamorarnos

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Se besaban sin control, entre besos y caricias se desnudaban sin tregua. Draco estaba preparado esta vez, había llevado una manta acolchada, que ya estaba dispuesta en el suelo, un pequeño frasco y preservativos.

Cuando se encontraron completamente desnudos, Draco tomó la mano de Harry, lo dirigió a la manta y lo hizo recostarse, se posicionó sobre él y lo miró a los ojos.

- Te enseñaré Potter, a cómo hacer llorar a tu amante.- Le sonrió.

Harry lo miraba expectante, se sentía aturdido, aún poseía un montón de emociones mezcladas. Aunque en ese instante predominaba la pasión por sobre todo lo demás. No quería pensar en nada más, no quería pensar en nadie más, sólo en él y Draco a punto de hacerlo por segunda vez.

— No hagas nada, yo haré el trabajo sucio, tu sólo déjate llevar —susurró en su oído. 

Harry asintió y cerró los ojos. El Slytherin lo besó en los labios, la comisura de su boca, bajo lentamente al cuello mordiendo y besando al mismo tiempo, esto le causaba a Harry una mezcla de dolor y placer que lo enloquecía, apretó las manos en la manta. Draco lo siguió besando en el pecho, lamió y besó sus pezones. Harry se estremecía con cada roce, con cada caricia. El Slytherin siguió bajando, llegó hasta su miembro erecto y lo engulló cómo la serpiente que era.

Esa también era una sensación nueva para Harry, se había masturbado antes, pero sentir cómo se cogía la boca de Draco lo hacía querer acabar ya. Obviamente su compañero sexual era un experto, aun siendo él un novato podía darse cuenta. El rubio lo succionaba con destreza, su lengua sabía perfectamente dónde lamer y sus labios dónde apretar.

— Me voy a correr... para... — apenas era capaz de articular.

— Oh no, aún no Potter — paró su actividad, se sintió complacido.

Levantó las rodillas de Harry, lo miró con lujuria, tomó el pequeño frasco que había dejado estratégicamente al lado de la manta y lo abrió. Harry miraba atentamente, jamás su cuerpo se había sentido tan extasiado.

- Esto es vital Potter, con esto solo sentirás placer, tanto que querrás morir en mis brazos - se untaba un poco en el índice.- Observa bien, porque la próxima vez la usarás tú.

Tomó el miembro de Harry con una mano y comenzó a masturbarlo y con la otra mano busco su entrada, con el dedo con ungüento comenzó a hacer movimientos circulares, hasta que lentamente entró.

Harry arqueo la espalda, esa sensación era diferente, no le dolía, pero tampoco sentía placer.

— Tranquilo, pronto lo sentirás — dijo suave, leyendo nuevamente sus pensamientos.

Harry puso sus manos alrededor del cuello de Draco y lo besó, estaba casi sentado cuando sintió otro dedo entrar.

- Aahh... espera...se siente... raro

— Relájate — lo besó — ya lo sentirás.

Harry poco a poco se relajó, los dedos del Slytherin sabían hacer bien su trabajo. Se volvió a recostar, Draco ya llevaba tres dedos en su interior. Cuando comenzó a sentir una leve sensación de placer, al Slytherin se le avivó la miraba.

— Mi querido Potter, estás listo para mi...

Se posicionó justo atrás de las piernas de Harry, tomó su propio miembro erecto, en un movimiento ágil se puso el preservativo y lo presionó para entrar lentamente en él.

Harry se estremeció, el miembro se Draco entraba suavemente, provocando pequeños espasmos a su paso, abrió grandes los ojos y apretó los dientes, la sensación era única, no podía creer que pudiera sentir tanto placer al ser penetrado por otro hombre, por Draco Malfoy.

Sin EnamorarnosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora