Algo que recuerdes para siempre; Gemeliers.

Capítulo 13

—La he cagado, no puede ser, ¿¡Y ahora como le explicó yo esto!? —pensaste.

Te levantaste y unos segundos después las dos chicas se acercaron.

Jesús te miro y sonrió, de esa forma que tanto te gusta.

—Ella es Ari y ella María —dijo Jesús señalando a las dos chicas y presentandolas— Nuestras primas —añadió con una pequeña carcajada.

Julia y tú le disteis dos besos a cada una.

—Encantada de conoceros chicas, yo soy Julia.

—¡Encantada! —repetiste a Julia— Menos mal que son sólo sus primas —pensaste.

—¿Queréis venir con nosotros? —interrumpió Jesús sonriendo.

Julia y tú os mirasteis, y con esa simple mirada, lo dijisteis todo.

—¡Claro! —respondisteis al unísono.

Paseasteis hasta el paseo Marítimo.

Jesús te cogió la mano y a ti te salió una sonrisita tonta.

Dani, Julia, Ari y María iban unos pasos más alante que vosotros.

—Entonces, ¿sois de Utrera? —pregunto Julia con curiosidad.

Las dos chicas asintieron con la cabeza.

—¿Cuántos días os quedáis? —preguntaste tú y elevando un poco el tono para que te oyeran.

—Pues, hasta el domingo —respondió Ari girandose hacía atrás y sonriendo.

En ese mismo momento Jesús se acercó a tú oreja.

—No estarás celosa ¿no? —te pregunto susurrando.

—No, era simple curiosidad —respondiste— Y hasta hace 20 minutos estaba persiguiendote para asegurarme que no pasaba ni hacías nada "extraño" —pensaste— Tus primas son un amor, me han caído genial —añadiste.

Jesús se rió, sonrió y te regaló un dulce beso en la mejilla.

Pasado un rato llegasteis a casa.

Quedasteis en ir todos juntos a la playa mañana ya que quedaban dos días para que se fueran a Madrid a grabar La Voz Kids.

Dani y Julia habían quedado por la mañana para hablar de lo suyo... Desde que pasó lo de Sara, no han vuelto a estar juntos.

A la mañana siguiente te despertaste y cogiste el móvil para mandarle un Whatsapp a Jesús.

Julia está con Dani, estoy solita :(

A los 5 minutos sonó el timbre, bajaste, abriste y era Jesús con su linda sonrisa.

Le diste un beso, el cuál te devolvió.

Pasasteis al salón y os sentasteis en el sofá a esperar a Julia y Dani.

—¿Te puedo hacer una pregunta? —dijo Jesús con un tono curioso.

—Sí, claro —respondiste sonriendo.

—¿Que hacías ayer con Julia por el paseo Marítimo? —añadió Jesús riendo ya.

Empezaste a reírte y a contarle toda la historia pero entre besos, abrazos, caricias... Se os pasó la mañana entera.

—¡Ya estamos aquí! —gritó Julia entrando por la puerta con alegría.

Daniel entró detrás de Julia.

Jesús y tú os girasteis para saludarlos.

—Bueno, ¿y qué ha pasado? —preguntaste curiosa mirando a Julia.

Dani se acercó a Julia y le paso el brazo por el hombro.

—Os presentó a mi novia —dijo con tono divertido y feliz refiriéndose a Julia, la cual, esbozó una timida sonrisa.