✟LA COMUNIÓN DEL DIABLO✟

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¿Alguna vez has tratado de esconder algo, un objeto, un secreto...?

Es complicado, ¿ verdad ?
Mentir , ocultar, disimular, ser hipócrita.

Pues ahora imagina esconder tu corazón roto ante la persona que te lo rompió.

Dolor...
Dolor...
Mucho dolor...
Masoquista...
Estúpido...
Frustrante...

Es en un momento así en que olvidas cómo respirar, parpadear y hablar.
Es en un momento así en que se contrae tu corazón y todos los músculos de tu cuerpo y sólo estás inerte frente a alguien que te está mirando feliz y tú estás inexpresiva retumbando en tu mente sus últimas palabras...

- ¿Estás bien? - dice mientras mueve su mano frente a mis ojos.

Salgo del trance, parpadeo un par de veces seguidas, sonrió sin naturalidad y digo :

- Sí, wow, tú siempre me das las mayores sorpresas. Sólo estaba sorprendida. Pensé que habían roto comunicación.

(Aquí lo único roto es tu corazón decía mi conciencia)

- Sí... Bueno... Yo la he estado viendo, quería... No quería dejarla. He hecho que volvamos. Eso es bueno ¿No?

Jamás fui capaz de hablar mal de ella, incluso cuando podía, cuando tuve todas las armas para apoyar su inestabilidad y aprovecharla a mi conveniencia. Pude aumentar su ira cuando estaba dolido, pude... Pude tantas cosas y no lo hice.
Pensé en aquel entonces que no era necesario, que él no iba a perdonarla y ella sólo sería pasado. Ahora el destino se burla de mí y aunque tengo la oportunidad de decir algo en contra de ella, no lo hago.
Balanceo mis opciones y me decido rápidamente por seguirle la corriente confiada en que ella fallará de nuevo y yo podré seguir siendo la incondicional y excelente amiga que lo entiende y sabe escuchar.

- Sí, claro. Todos merecemos una segunda oportunidad. Y si ella te hace feliz, pues todo bien.

Quería llorar, no solo por escucharlo que rompía conmigo por irse de nuevo con ella, por elegirla de nuevo sino porque estaba alentándolo yo misma... Estaba soltándolo, entregándolo a ella, siendo la estúpida mártir más estúpida del mundo, sacrificando todo, atorándome con una declaración de amor que nunca dije... Y mientras yo pensaba en todo eso y ponía toda mi fuerza de voluntad en no llorar ahí frente a él, escuchaba como me hablaba y yo no lo oía...

- ¿Leah, qué era lo que ibas a decirme?

Quedé petrificada, mi mente salió de las profundidades de mis penas amorosas y pasó a tratar de encontrar , en segundos , una excusa decente con la cual ocultar la verdad.

- ¡Estoy con alguien! - grité.

No quise que sonara así de poco natural pero no sabía qué decir.
Era él y su maldita relación con ella contra mí y mi perfecta relación ficticia.

- Asu... Qué rápido me olvidas - dijo él bromeando y yo sentía que ese tono juguetón y sensual era serio y formal dentro de mí e iba agrietando más mi corazón en destrucción.

¿Cómo podía bromear así ?
¿Cómo no signifiqué nada para él ?
¿Cómo esa amistad tan íntima no era nada para él ?

No supe entenderlo en ese entonces.
No supe ver lo malo en lo bueno.
No sabía distinguir el juego del amor.
No sabía nada...
Era una inocente adolescente enamorada de un chico 5 años mayor.
Con la ventaja de saber jugar.

Con el tiempo fue mi mejor maestro y yo tan buena aprendiz que lo superé en el juego.

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NOTA :

Gracias por seguir aquí.
Aquí leyendo cómo me confieso.

CONFESIONES DE MEDIA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora