27 de octubre. 07:18 a.m.
4 días antes de Hallowen.El pelo enmarañado, como si no lo hubiera lavado en semanas, también como si acabara de luchar contra un puma salvaje, ojeras bastante notables que pude hacer desaparecer levemente gracias al corrector y mi rostro sumido en mal genio. Así desperté está misma mañana, todo culpa de desvelarme buscando soluciones como un lunático, al menos algunas nuevas más de las inútiles que había encontrado. Sin resultado obviamente. Siendo sincero, yo no esperaba nada, pero aún así, la irá se apoderó de mí en cuanto me di cuenta de que excavé en un agujero profundo sin algo que me sirviera para salir de allí.
«Los nervios de los exámenes», esa fue la respuesta que le regalé a mi padre cuando se le ocurrió preguntar la razón de mi estado tan deplorable. Claro que se tragó la mentira, el año se encuentra en su etapa final, dos meses y al siguiente curso. Eso no quita que las pruebas hubieran sido adelantadas a meses anteriores, todo en busca de que los alumnos pudieran disfrutar de la fiesta sin que esto disminuyera sus calificaciones, pero él no tiene porqué enterarse de ello. Me refriego un ojo mientras intento peinarme lo mejor posible frente al espejo, mi mente apenas encendida vuelve a maquinar, esperando encontrar una solución más eficiente que las pocas e inútiles del día anterior. La única que parecía..., manejable a comparación era la de intentar nuevamente con los demás, buscar que Seungkwan y Soonyoung dieran el brazo a torcer con algunas súplicas, si eso no funciona..., tendré que tomar medidas desesperadas.
Sujeto el pomo de la puerta, saliendo de mi casa para comenzar el camino matutino hasta la escuela. Espero que el peine y agua que me eché en el baño ayuden a darme una imagen más..., saludable, humana o que al menos las personas no deseen cruzar de calle con simplemente verme. En medio de mi paso por la acera, algo se arremolina en mi estómago, la misma sensación que me atacó gran parte de anoche: nervios, pero no de cualquier tipo, es de esos que te hace accionar con pequeños temblores en las manos, que los dientes comiencen a clavarse en la piel de tus labios sin siquiera pensarlo, el sudor empieza a aparecer, saludando a cada espacio de mi anatomía..., es como si entraras en una pequeña locura. De un momento a otro siento como si una pelota me golpeara la cabeza, una y otra vez desde dentro, preguntando con un tono casi terrorífico: «¿qué vas a hacer para resolverlo?».
— ¡Chan! —Chillan contra uno de mis costados, así que con un salto en medio del corazón me volteo con los ojos abiertos al igual que los labios. Soonyoung tiene el rostro frente al mío, una de sus manos alzada apenas al costado de su mejilla, casi saludando—. Tranquilo..., llevo llamándote desde hace dos calles y parecías tan ido que creí que serías atropellado cada vez que cruzabas.
— Me asustaste. —Golpeo mi pecho con la palma de la mano, sintiendo como el corazón late desbocado, chocando como un demente contra mi caja torácica—. Sólo pensaba en algunas cosas que me tienen un poco preocupado..., pero nada importante.
La ceja del mayor se alza rápidamente, en obvia respuesta a no creerme.
— Si te tiene preocupado significa que es importante, tonto. —Expresa con un toque bromista. La punta de mis labios se alzan como respuesta, aquello me había causado gracia por alguna razón que no consigo comprender todavía—. De todas formas..., ¿te quedaste dormido? Es extraño encontrarte sabiendo que despiertas bastante temprano y siempre eres el primero en llegar. Seungkwan me envió un mensaje preocupado ya que me comentó que no estabas en la puerta o dentro de tu salón cuando pasó por allí. Ya sabes cómo es él.
Parpadeo de forma lenta, siendo espectador de sus ojos pequeños al momento en que son engullidos levemente por la piel de sus mejillas, puesto que se encuentra sonriéndome sin mostrar las encías.
«Un maníatico del control», es lo que soltamos al unísono, refiriéndonos al coreano con el que compartimos amistad. Continúo a aquello, los pequeños y regordetes dedos de Kwon, se estampan contra la tela de ropa que cubre mi hombro, dejando unas palmadítas cortas y así, señalar con las iris el edificio no muy lejano a nosotros.
— Sigamos caminando antes de que se haga la hora y terminemos llegando tarde..., no querrás que Seungkwan te regañe..., y yo tampoco quiero oírlo un lunes por la mañana en medio de sus quejas.
▸ ♥ セパレータ ' !
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11:37 a.m.«Viernes 31 de octubre, ¡gran fiesta por Hallowen en el colegio! ¿Vas a perdértelo?», es la frase en tonalidades de naranja y violeta que decora las paredes de la escuela, mil y un posters pegados en cada espacio de la institución..., ¿qué tanto habrían tardado en pegarlos todos? Y lo más importante, ¿hasta un cartel va a recordarme que estoy metido en muchos problemas por culpa de esa estúpida celebración?
— Oí que este año iban a invitar a los cursos menores, ¿no es eso genial? —Inquiere Minhyuk, uno de mis compañeros de clase. Apoya la mano contra la parte cercana a mi cuello, intentando llamar mi atención—. ¿Vas a ir?
Trago con un claro toque de nervios. Lo disimulo lo mejor que puedo, para así alzar la mirada hasta el semblante contrarío, levanto la punta de mis labios, regalándole una sonrisa pequeña.
— Sí, iré con unos amigos..., ¿tú lo harás? —Si bien no es de mi completo interés lo que Park haga o no en la fiesta, necesito crear una conversación sólida para expulsar de mi mente por algunos segundos la idea de encontrarme mega jodido con lo que Hallowen respecta. Clavo la mirada en los belfos contrarios, lo cuales se mueven rápidamente, seguro está respondiendo lo que acabo de preguntarle. Los gritos de pánico en mi cabeza no me dejan prestar atención, así que no tengo idea de lo que dijo—. Ya veo, eso es genial. —Comento sin siquiera saber. Rezo porque la sonrisa final del mensaje signifique algo bueno. Debe serlo, ¿cierto?
Minhyuk parece querer comentar otro tema, pero aprieta sus propios labios, posicionando su interés en algo que parece hallarse por detrás de mi espalda, para así soltar:
— ¿Tú por casualidad eres cercano a Seungcheol?
Parpadeo con morosidad, sin comprender el porqué escupe aquella pregunta de forma tan repentina. Niego, moviendo la cabeza de un lado hasta el otro con la misma lentitud de antes. Sigo el camino que crean las iris ajenas, y así llego hasta un cuerpo que nos observa apoyado en las paredes de la escuela, sí, se trata de Choi.
— Lleva viéndonos desde hace un rato. —Me informa en el oído el de cabello castaño, y en su tono se percibe un fino hilo de miedo. Bueno, raro sería que no estuviera asustado en absoluto, es Choi Seungcheol de quien hablan: un matón que no parece nada interesado en cualquier vida humana (exceptuando un porcentaje pequeño, donde ingresan sus compañeros del club de fútbol), siendo que atenta contra quien sea cuando se da la oportunidad.
Un choque de electricidad me recorra la espina dorsal. ¿Por qué tanta atención? ¿Acaso él planea golpearnos? No, claro que no. Estamos en medio del pasillo, no es tan tonto como para hacerlo aquí, donde cualquiera podría ser espectador, ¿cierto? Su caminata inicia, acercándose con pasos tranquilos hacia nosotros. Parece que sí se atrevería.
Mierda.
— Creo que deberíamos correr. —Susurro en el mismo instante en que la punta de los dedos me tiemblan con una fuerza que se extiende de allí hasta mis brazos. Antes de que movamos las piernas, buscando salir corriendo a toda la velocidad permitida, Seungkwan y Vernon aparecen repentinamente por una de las puertas del lugar, la misma que da a la biblioteca. Extrañamente eso es suficiente para que Seungcheol se detenga y dé la vuelta, regresando su caminata hasta donde sea que se hubiera mantenido antes de toda aquella escena.
Trago saliva. Nos hemos salvado en está ocasión.
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주황ㅤ.ㅤ𝗮𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝗼ㅤ𑁍
Fanfictionㅤ ───ㅤ𝗔𝗨𝗥𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖𝗢ㅤᘝㅤ𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼ㅤ. . . "¿Alguna vez pensaste que creías saber todo sobre tus amigos? Aunque, ¿no es ese un pensamiento recurrente, casi normal en cada uno de nosotros? ¿Cómo no vamos a conocer al cien por ciento a l...