주황ㅤ.ㅤ𝗮𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝗼ㅤ𑁍

G127

30 de octubre. 09:40 a.m. 
1 día antes de Hallowen.

Seguramente estén preguntándose qué hacemos escondidos en unos pestilentes arbustos mal cortados de la escuela. Bueno, para resumirlo lo mejor posible: Seungkwan llegó corriendo a mi salón luego de que el timbre sonara, casi me arrastra por los pasillos hasta terminar en uno de los patios secundarios de la institución. Por lo general nadie pasa por aquí, excepto la gente que busca un poco de silencio para estudiar, pasarlo solo o hacer..., cosas indebidas sin que nadie este presenciándolo. Delante de nosotros se encuentran los viejos bancos en donde los jugadores solían detenerse a descansar, todo antes de que construyeran uno en cada cancha o lugar de entrenamiento de los diferentes clubes. Sé que eso no responde la duda que vive en sus cabezas sobre la razón de que nos hallemos aquí, pero yo tampoco lo tengo muy en claro.

— ¿Qué tal si ahora no ignoras mi pregunta y me explicas de una vez qué se supone que estamos haciendo? —Inquiero con un toque molesto. Las zapatillas comienzan a llenarse de barro, no quiero terminar fuera del aula porque ensucié el suelo.

Él parece escucharme, por lo que gira apenas la cabeza, posicionando el dedo índice en sus propios labios. Ruedo los ojos ante aquello, así que comienzo a levantarme de la tierra, dispuesto a irme de acá con la mayor velocidad que se pueda, pero, de un segundo a otro, termino con todo el trasero en el suelo, pues Seungkwan sujetó mi brazo y tiró de este hasta regresarme a mi lugar inicial.

— ¿No puedes estar sin hacer silencio por un segundo? —Con el ceño fruncido y todavía con los dedos al rededor de la camisa que traigo encima, me observa con la peor de las miradas—. Soonyoung suele venir aquí en los recreos de los jueves porque Jihoon tiene cosas de las que encargarse como el principal del club de escritura y yo por lo general suelo ayudar a Vernon con su tarea atrasada de la semana anterior. —Asiento entre medio de aquella rápida explicación, si bien ya tenía sabido que Soon frecuentaba este lugar algunos días, nunca le había dado importancia a las razones.

Elevo las iris, consiguiendo un pequeño hueco entre las diminutas ramas al rededor de nuestros cuerpos. Allí, sentado en una de las bancas del fondo, se encuentra el recién nombrado. Algunos segundos después, se puede observar como una persona poco visible se acerca lentamente hasta sentarse a su costado.

— ¿Ese que viene ahí es Minghao? —Dirijo la vista a mi acompañante, quien asiente con lentitud ante mi pregunta—. ¿Vinimos a ver a Soon y su enamorado sentados? No es como si fuera una sorpresa para nosotros que él y Xú se encuentren aquí.

Se golpea el rostro con la palma de la mano, cerrando los ojos al mismo tiempo en que se le escapa un suspiro pesado de entre los labios. Separa los párpados, para así observarme como si frente a él tuviera al ser humano más idiota de todo el planeta.

— Chan, si vas a decir lo obvio: mejor cállate. —El hastío en su tono de voz es bastante evidente, así que termino rodando los ojos ante aquello, esperando que dé su magnífica enseñanza sobre lo que ocurre—. Él no sabe que nosotros sabemos sus..., encuentros en los recreos con Minghao. Si nos esconde eso, ¿qué otras cosas referidas a él puede mantener en las sombras? Por esto mismo, tal y como te comenté ayer por mensaje, te doy el trabajo de conseguir información sobre eso. —El acento serio que tiñe las palabras recién creadas por sus cuerdas vocales, me hace regresar a la escena alejada de los dos, siendo espectador de como continúan parloteando entre sí—. No confío en Minghao, me da muy mala espina y me cuesta creer bastante que está apenado por sus acciones. ¿Por qué de repente se acercó a Soonyoung y decide entregarte una carta para Jun a ti? No puedes decirme que esto no es sospechoso. Y hablando de ese tema, ¿Junhui no te comentó nada desde que se la diste?