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29 de octubre. 11:40 a.m.
2 días antes de Hallowen.

Las mesas de la cafetería se encuentran vacías, una diminuta cantidad de personas se pasean por allí, apenas comprando algún café para pasar el rato hasta su siguiente clase

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Las mesas de la cafetería se encuentran vacías, una diminuta cantidad de personas se pasean por allí, apenas comprando algún café para pasar el rato hasta su siguiente clase. Por lo general nadie suele deambular por estás cuatro paredes en busca de comestibles desde que hace algunos meses se esparció el rumor de que la comida estaba caducada, en mal estado o que los encargados no eran higiénicos al manipularla. Una pequeña cantidad ajena a las habladurías continuaba ingiriendo aquello, pero la mayoría prefiere traer sus propias meriendas. No negaremos que las bebidas como jugos o café eran bastante buenos; por eso mismo Soonyoung y Seungkwan habían decidido ir a por algunos de ellos.

— ¿Eras amigo de Jun? —Pregunto sin poder esperar a que los dos faltántes regresen. Él parece haberse sorprendido al escuchar mi voz.

Aguardando a que alguna respuesta salga de su parte, no puedo evitar mover las manos por sobre mi regazo ante los nervios que me atacan con debilidad. Durante el día anterior se crearon una gran cantidad de escenas que me incitan a volverme loco de teorías, y sumando las ocurridas hace apenas unos segundos ya no sé qué pensar. Boo sabe algo sobre los chinos, aunque no me impresiona, lo inusual sería que él no conozca cada cosa que ocurre a su al rededor. Debo aprovechar lo máximo posible de la situación para obtener pistas.

— Algo por el estilo, ¿a qué viene la pregunta? —Su respuesta fue bastante perezosa, sin entrar en detalles y menos afirmando mi pregunta anterior. Parece que esto se pondrá difícil.

Por el rabillo del ojo puedo divisar el movimiento de exasperación que hace Kwan con la punta del pie, golpeteando este mismo contra el suelo blanco de la cafetería. Se están tardando en entregar la orden y eso no es algo que termine bien, los nervios del recién nombrado son bastante sensibles.

— ¿Algo por el estilo? —Insisto con un tono bajo, mientras detengo mis movimientos y presto total atención a su rostro—. Y simplemente me dio curiosidad que quisieras entregarle una carta a Jun..., ustedes debieron haberse conocido antes.

Él asiente con la cabeza de forma lenta, mientras se oyen unas cortas conversaciones a nuestro al rededor, decorando el ruido de las puertas cerrándose cada vez que alguien sale. No volvemos a soltar alguna palabra, en mi caso intentando pensar alguna duda que toque el tema disimuladamente y que se atreva a responder. De un segundo a otro las sillas frente a nosotros se mueven, dejando ver como los dos que habían ido a comprar regresaron con todo en las manos. Sujeto el vaso de café con leche que pedí, dando un sorbo y observando como todos copian mi acción. Soon no despega la mirada del único extranjero entre nosotros, en cambio, este y Seungkwan se centraban en otro espacio que no sea la mesa que compartimos.

Mi idea de fingir preguntas disfrazadas para tocar el tema sin que él se dé cuenta comienza a irse por el caño.

— Iré al grano. —Comento de forma repentina, dejando el trago sobre la madera. Del bolsillo de mi uniforme saco la misma carta que él me había entregado el día de ayer. Todos se giran ante mis acciones, pero el rostro de Minghao se encuentra inquieto, sus labios aún sujetan el sorbete al mismo tiempo en que tiene los párpados sumamente separados—. No voy a entregarla si no sé por qué me la diste..., Jun es mi amigo, uno de mis deberes es protegerlo si debo hacerlo. Espero y no lo tomes a mal, pero eres compinche, compañero o lo que seas de Seungcheol y la mayoría de las personas no sostienen una buena relación con él, eso nos incluye a nosotros.

주황ㅤ.ㅤ𝗮𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝗰𝗼ㅤ𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora