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───ㅤ𝗔𝗨𝗥𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖𝗢ㅤᘝㅤ𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿 𝗹𝗶𝗯𝗿𝗼ㅤ. . .
"¿Alguna vez pensaste que creías saber todo sobre tus amigos? Aunque, ¿no es ese un pensamiento recurrente, casi normal en cada uno de nosotros? ¿Cómo no vamos a conocer al cien por ciento a l...
27 de octubre. 18:40 p.m. 4 días antes de Hallowen.
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El aire nos remueve los cabellos, pues el otoño comienza a sentirse en el ambiente: hojas de tonalidades anaranjadas decorando las calles junto a algunas ramas de los árboles, amontonándose en montes perfectos para patear o lanzarse hasta que todo vuele por los aires. Bufo de cualquier forma, incluso el panorama que parece de película no es suficiente para conseguir arrancarme el hastío. Jun se ha metido en una de las tiendas de conveniencia, la misma donde siempre nos detenemos a comprar algo para comer, pero en está ocasión, la espera se alarga terriblemente. ¿Qué tanto se puede tardar en escoger y pagar una caja de chicles de menta? Han pasado unos veinte minutos (o más) desde que nos encontramos sentados fuera, rezando porque Wen salga pronto de allí. En ese intervalo de tiempo, la imagen de Seungcheol hace apenas unas horas atrás, mirándonos, acercándose a nosotros igual que un animal moviendo las patas lentamente, sin buscar hacer ruido para que su presa no salga corriendo está pegada en mi mente; repitiéndose sin detenerse. Luego de que Seungkwan y su compañero aparecieran en medio de aquello, preguntaron qué ocurría para que estuvieramos con los ojos tan grandes. Claramente no le soltamos nada que se acercara a la realidad, mentimos, ni siquiera recuerdo qué fue lo que le dijimos. No es algo que piense en comentarle a ninguno de ellos, ni ahora ni en un futuro..., causar pánico no va a ayudarme.
ㅡ ¿No podemos irnos sin él? ㅡInquiero con irritación, esperando a que ellos me regalen una respuesta afirmativa y consigamos largarnos de una vez sin la necesidad de pasar horas aquí.
ㅡ Si quieres leer sus mensajes dramáticos por chat sobre nuestra falta de fidelidad a la amistad, podemos hacerlo. ㅡResponde Jihoon, ni siquiera aleja el rostro de la pantalla tan brillosa de su celular. Bufo nuevamente, y está vez parece captar su atención lo suficiente como para levantar la vista y rodar los ojos, lo cual puedo ver apenasㅡ. Bien..., iré a buscarlo e insistirle en que escoja de una vez una marca de chicles.
El más bajo entre nosotros se para, caminando hasta la puerta tintineante del lugar, ingresando allí con un paso moroso. Suspiro. No vamos a irnos de aquí pronto. Me tomo los cabellos con la punta de los dedos, sin tirarlo ni nada, simplemente dejando la cabeza en ese hueco hasta que volvieran. En menos de un segundo, un foco se enciende, iluminando cada recoveco de mi cabeza, una idea acaba de nacer. Es mi mayor oportunidad. ¡Jihoon y Jun no se encuentran aquí! Tengo a Kwan y Soon perfectamente solos, es ahora o nunca.
ㅡ ¿Si les pregunto algo..., pueden prometer que no le comentarán nada a los demás? ㅡExpreso de repente, sin siquiera esperar a que ambos me presten atención, incluso todavía tengo la mirada en el suelo. Parpadeo al mismo tiempo en que estiro el cuello, chocando con las cuatro iris curiosas frente a mi campo de visiónㅡ. Pero una verdadera promesa..., realmente no puede enterarse, ¿sí?
ㅡ ¿Mataste a alguien, algo por el estilo o como Soonyoung no quieres que sepan que estás enamorado de uno de los del equipo de fútbol? ㅡPregunta Seungkwan con un tono dudoso, entrecerrando los ojos en busca de alguna emoción en mi rostro que le entregue alguna pista sobre el tema en cuestión. Yo alzo la ceja cuando escucho sus palabras, ¿qué fue lo que dijo?
