Síndrome de Estocolmo (g!p)

capitulo #6

Lauren pov

La luz se colaba por la ventana. Haciendo visible todo a mi alrededor. Había despertado hace menos de un minuto, sentirla abrabrazada a mi cuerpo, con la respiración pesada era algo nuevo, ya que nunca traía nadie a mi departamento a pasar la noche. Mucho menos era una mujer que me gustara eso de las formalidades o la convivencia, yo siempre amé mi Soledad y los encuentros clandestinos con alguna amante, sin ningún compromiso. Solo tuve dos parejas por decir formal, pero nunca las traje a mi departamento a pasar la noche, era un lugar muy mío, algo casi sagrado para mi.
Pero Camila rompió mis esquemas, cada uno de ellos, desde que la conocí, pero el colmo es que recién hace un día esta en mi vida y no de la mejor manera,
Tengo una mezcla de sentimientos ahora mismo, todos encontrados, pero siempre la misma conclusión rumiante en mi cabeza... "esto es un error" pero como un error besa tan bien, sus labios eran una maldita perdición. No solo eso, estar con ella se siente increíble.
Sentí se movía en mis brazos despertando, me hice la dormida, quería saber ¿qué haría al encontrarme vulnerable? Sentí que levantaba su cabeza de mi brazo y entre abrí un poco la vista para ver que hacía y la tenía muy cerca, lo cual me sorprendió, fue entonces que sentí sus cálidos labios darme un suave beso. Definitivamente esta chica me desorienta, ella tenía un poder de llevarme al cielo y al infierno en un solo segundo.
Siento como su cuerpo se despegó del mio y un poco de frío se apodero de mi,
Quería saber que intentaría hacer si pensara que yo estaba dormida. ¿Se intentaría escapar? ¿intentaría buscar a su novio para que el haga el amor? Porque según ella sexo no hace.
Un enojo se apoderó de mi, pero es despojado rápidamente porque siento como corría mi remera. Abri un poco más mis ojos intentando ver que hacia, y la encontré mirando mis pechos y como ellos reaccionaban a el frío o la sensación que me producia ella hiciera eso. Bajo su mano por las sabanas, miré y tenía mi erección matutina. Ella fue corriendo la sabana lentamente, esperé paciente, la veo lamerse los labios mientras me espiaba. Debía detenerla porque ya sabía no se entregaría a mi, mi cuerpo ya estaba al límite y según ella no estaba acostumbrada a tener sexo y menos con una mujer con pene... ¡sacrilegio! Acá la tenía la típica niña buena, espiando mi cuerpo. Miré y mi glande estaba fuera de mis pantalones. Ella estaba por tocarlo...

- ¿no era que te quedarías muy quieta?
Cuando escucho mi voz dio un pequeño salto en el lugar. Golpeando con su brazo sus costillas.

- ¡AUCH! Su carita de dolor me asustó. Yo volví a taparme por las dudas.

- ¡disculpa camz no quise asustarte! ¿te golpearte fuerte?
Dije tomándola de los hombros para poder verla mejor, ya que se había recostado tomándose el lugar donde se golpeó.

- no te preocupes... estoy bien solo... no es lo que parece... digo es que...
Me dio mucha gracia verla así de nerviosa y no pude reprimir una risa.
- ¡no te rías de mi Lolo!
Dijo goloeandome el brazo.

- bueno, bueno, aunque veo que tu no sueles cumplir tus promesas de quedarte quietita.
Dije levantando una ceja, ella se quedó roja al instante, así que aprovecharé y utilizaré eso a mí favor. Era majestuoso verla ruborizarse así.

- no me puedo defender, es que... ¡si quería verte! tuve un sueño y bueno ya sabes...
La miré de una manera subjetiva y ella no podía ni mantener nuestras miradas conectadas.

- ¿me estás contando que tuviste un sueño húmedo conmigo?
Sus ojos casi se salieron de la orbita, lo cual me causó muchísima gracia.

- no, no los tuve, espera... ¿las mujeres tienen sueños húmedos? ¿eso no es solo para los hombres?
Su mirada interrogativa era úna fiesta, no podía dejar de sonreírle.