The Game of Betrayal [Pausada]

12.- Planea antes de actuar.

Las puertas se cerraron después de dar entrada a la comunidad.  Bajar de aquel gran automóvil le causó un cosquilleo en la boca de su estómago. Se colocó a un costado de su acompañante mientras todos miraban sorprendidos. Quizá porque no esperaban su visita tan pronta. El aire fresco inundaba sus pulmones. Una vez más, sintió que había revivido. Sus ojos se conectaban con aquellos otros que le resultaban tan cercanos. Estaba de nuevo en casa.

-Puedes ir con ellos.-

La voz de Negan se hizo presente. No dudó en acercarse a su familia, siendo recibida con los brazos abiertos, todos cuestionaban. Todos deseaban saber cómo le había ido.

Del otro lado del Salvador, estaba el castaño. Daryl, muerto en vida. Su vista perdida en algún punto del infinito. Se mantenía fiel a su hombre. Pero debía obedecer las ordenes que Satanás daba.

Rick deseaba envolver en sus brazos a ese hombre. Detestaba verlo indefenso, sirviendo al hijo de puta que vino a destruir la paz del lugar.

Maggie no contó nada sobre lo sucedido con ese salvador. Su alma pedía a gritos que la verdad fuera mencionada,pero su mente no dejaba de negarlo. ¿Qué dirían de ella? ¿Qué pasaría con Gleen?

Rick Guió a Negan a la casa de los Monroe, había mencionado que tenia que confesar algo que sucedió en el santuario. A pesar de todo, Negan era un hombre que siempre decía la verdad. Quizá omitía algunas partes importantes, pero siempre lo hacia.

Una vez dentro. No fue necesario que los salvadores lo acompañaran dentro. Así que. En medio de la gente más apegada a Maggie, esperando a que todos entraran, comenzó a observarles, memorizando a cada uno de los hombres y mujeres que estaban ahí.

Había un hombre que sobresalía más. No lo había visto en la fila de hace algún tiempo. Parecía la mano derecha de Rick, o más bien. El enemigo más cercano a él, esperando un error para tomar el liderazgo. Sonrió con burla. No podía quedarse sin comentar nada.

-Esa nariz tan grande debe ser muy útil. Seguro que las mujeres prefieren sentarse en ella, en lugar de estar sobre tu amigo.

Shane le miró molesto. Cruzándose de brazos para retener el impulso de romperle la cara. El lugar permanecía en silencio hasta que Rick entró, cerrando la puerta. Indicó que comenzaran a cerrar las ventanas.

- Hey, no me vean así, aún no he matado a nadie.

Murmuró el hombre tratando de romper la tensión incomoda y estúpida por parte del grupo de Rick.

-Seguramente Magg no les dijo nada. Pero quiero que me escuchen. Antes que nada, voy a  decirles que no intenten hacer nada estúpido. Estoy confiando en ustedes, pero si intentan matarme, mis hombres se darán cuenta, así que no les conviene.