(doce) discusiones y cupidos

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El lunes había llegado y Jungkook debía enfrentarse a su encuentro con Taehyung.

Para su buena suerte su grupo de amigos y algunos compañeros lo saludaron igual que siempre, o sea que Seokjin y Hoseok habían cumplido su promesa de no hablar del tema con nadie.

Al entrar a su salón, se topó con la presencia del castaño, el tan solo verlo le provocó una mezcla de irritación y timidez. Desviando la mirada, Jungkook caminó hasta su asiento justo cuando el profesor llegaba listo para comenzar el día.

Durante el transcurso de la clase, el pelinegro no hacía otra cosa que pensar en Taehyung.

«Estúpido, deja de pensar en él, mejor piensa en cosas hermosas como gatitos, SeHun sin camisa...»

Sin embargo, ni siquiera eso ayudaba. Pronto la imagen de Taehyung llegaba a su mente. Y eso lo estaba poniendo de mal humor.

Escuchó una serie de suspiros detrás de él y no pudo evitar enojarse.

—¡PUEDES DEJAR DE HACER ESE RUIDO INSOPORTABLE!

—¿Qué? ¿Acaso respirar está prohibido?

Joder, en buen momento se le ocurrió al profesor cambiar de asiento a Taehyung y ponerlo justo detrás de Jungkook.

—¡Lo que debería estar prohibido es tu existencia!

—¡Idiota!

—¡Kim, Jeon, una palabra más y los mandó a detención!

Advirtió el profesor, Taehyung y Jungkook se quedaron callados, pero aún molestos.

El resto de la clase pasó para dar inicio al primer descanso.






Jungkook, Jimin, Seokjin y Minseok se reunieron en una de las mesas de la cafetería. Cada uno tenía una bandeja con su respectivo desayuno. Los tres amigos conversaban mientras Jungkook jugaba con su ensalada sin prestar atención a la plática. Jimin notó el distanciamiento de su mejor amigo, pero antes de poder preguntar una catástrofe había ocurrido.

—¡MALDITO HIJO DE PUTA! ¡¿ACASO QUIERES QUE TE MATE?!

Jungkook tenía el cabello mojado por el refresco que Taehyung había derramado sobre él. Kim y su grupo de amigos solo se burlaron del pelinegro.

—Ay, miren, parece que la nenita está en sus días.

Lleno de ira el pelinegro se puso de pie y dio un fuerte puñetazo a la cara de Taehyung. Éste se tambaleó y tocó donde el más bajo había golpeado, la mandíbula le dolía como el infierno. Taehyung se acercó peligrosamente a Jungkook, agachándose hasta quedar a centímetros de su rostro y lo miró con furia. Jungkook le sostuvo la mirada.

—¡Déjense de pendejadas, y ya bésense!

La gente que se había quedado en silencio ante la espera de una pelea pronto comenzó a reírse de lo dicho por Hoseok, e hicieron burla a los dos chicos protagonistas.

—¡Los que pelean se aman, dice la biblia! —Se unió Baekhyun al desmadre. Y con ellos otros chicos más se unieron a la burla masiva.

Antes de que Kim siquiera pudiera pensar en hacer cualquier movimiento, SunWoo apareció, sujetando al pelinegro y empujando ligeramente a Taehyung hacia atrás. Lo que hizo a Taehyung enojarse más.

—¡Kim y Jeon a la oficina del director, ahora! —El prefecto del instituto, el profesor KyuHyun, llamó a Jungkook y Taehyung, y éstos, de mala gana acudieron al lugar indicado.







Ahora, Taehyung, Jungkook y Hoseok tendrían que lavar los baños de la escuela durante dos semanas, ya que el director no podía expulsar a su sobrino ni a uno de sus mejores alumnos decidió darles un castigo. Y con respecto a Hoseok, que también salió afectado por utilizar un lenguaje inapropiado dentro del instituto, su padre siempre era feliz de ver a Jung siendo reprendido.

Los tres jóvenes se encontraban aseando los sanitarios para hombres, Taehyung trapeaba, Jungkook limpiaba los lavabos y Hoseok tallaba los inodoros. Cuando el suministro de jabón se terminó, los chicos mandaron al castaño por más detergente, cuando él se opuso, los otros dos le recriminaron que toda la situación era culpa suya. Taehyung se fue molesto.

Pasaron algunos minutos y Taehyung no regresaba, desesperado y enojado, Jungkook fue a buscarlo. Cuando se quedó sólo, a Hoseok se le ocurrió la idea perfecta. Taehyung buscaba dentro del cuarto de limpieza el dichoso detergente pero no veía nada.

—¿Tan difícil es encontrar una bolsa de jabón en polvo? —Jungkook habló desde el marco de la puerta del cuarto de intendecia. Taehyung se giró irritado.

—Pues si tanto te urge, búscalo tú.

Jungkook no se molestó en mirarlo. Se adentró junto a Taehyung en el pequeño cuarto. Cuando él se agachó, el castaño no puedo evitar bajar su mirada al trasero del pelinegro. Pero el sonido de la puerta cerrándose lo hizo voltear hacia ésta. Jungkook se levantó con rapidez e intentó salir del cuarto. La puerta estaba cerrada con llave.

Del otro lado de la puerta, Hoseok guardaba las llaves dentro de su bolsillo. Y les habló a sus amigos desde afuera.

—Me lo agradecerán luego.

Como respuesta recibió unos golpes en la puerta y amenazas por parte de Jungkook. Se alejó del lugar con una sonrisa. Es que él debería ser el mejor cupido de la era.

«Lo hiciste bien Hoseok, lo hiciste bien»



atrapados en el armario «kth + jjk »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora