DI QUE ERES MI NOVIO. (CANCELLED)

C U A T R O

¿Debería ir? No. Es decir, por qué debería ir, ya no trabajo en ese lugar. Pensar que con solo visitarlo mi vida terminaría en un caos por la deuda del hospital.

—Mamá, ya te dije. Conseguiré otro trabajo.

Me encontraba en casa con mi madre después de una semana en ese lugar, no paraba de preguntarme quien era el que había pagado el hospital. Estaba claro que yo, quien ahora no tenia ni trabajo, pagase los lujos de uno de los hospitales más importantes de Corea. Sin más que hacer tuve que contarle todo. Desde las pizzas hasta la pérdida de trabajo y la propuesta del señor Kim.

—Hija, no lo sé, quizá el señor Kim tenga otras intenciones. Sea lo que sea por favor, no lo aceptes.

Lo comprendía, de verdad que sí. No todos los días llega un tipo adinerado dispuesto a pagar algo sin recibir nada a cambio. El médico, Kim SeokJIn a quien consideraba una hermano (que en realidad lo fue) llegó con la teerible noticia. El cancer que tanto había acomplejado a mi madre había regresado.

—No te preocupes ¿Si? Prometo que conseguiré el dinero para no deberle nada.

No muy convencida, mamá me dejó ir. Debía conseguir a como diera lugar el dinero y olvidarme de una vez por todas de ese tipo. Mientras caminaba por las calles el teléfono sonó.

—¿Diga?

"¿Miso? ¿Estás ocupada?"

—Claro que no señora Park, ¿Necesita algo?

Solo esperaba que no me pidiera que le llevase comida porque no tendría el valor de contarle la razón por la que perdí el trabajo.

"Ay niña, cómo crees. Verás, Jimin no ha parado de insistir que te invitaramos a la fiesta de bienvenida de su madre, acaba de regresar de su viaje y mi nieto quiere que vayas a visitarlo, ya sabes cómo es...".

Sin duda sabía cómo era, cuando a Park Jimin se le mete algo por la cabeza no dejará de molestar hasta que lo consiga, siempre fue así desde que nos conocimos cuando éramos pequeños y mi madre trabajaba para los Park.

—Ni le haga caso, ese chamaco debe aprender que no lo puede tener todo y que tampoco es dueño de mi tiempo. —bromee con la señora—Usted dígame a qué hora y de inmediato iré.

"Ese niño se va a emocionar de verte, pero no le digas que te invité, le dije que no cumpliría sus caprichos pero ya sabes, una abuela hace todo por ver a sus nietos felices, en especial si es el único. Además será su sorpresa así que ponte más bella de lo que ya eres mi niña" dijo con una cálida voz.

—La veo en la fiesta.

Y sin más colgué.

🌼🌼🌼🌼

Por cuestiones de aburrimiento, o más bien tiempo de sobra ahora que me había quedado sin trabajo y no haber encontrado otro, me ví en la necesidad de ordenar un poco la habitación del departamento que se encontraba repleto de cajas que Namjoon almacenaba. La habitación podría ser quizá no la más amplia, pero si era del tamaño suficiente como para que dos personas tranquilamente descansen ahí. El clóset era un asco, prendas por todos lados, zapatos sucios e incluso la ropa de mi perrita Molly estaba en el cajón de la ropa interior. No recuerdo cuando fue que pasó de ser un armario a convertirse en una caja de pandora pero creo que por lo visto fue hace mucho tiempo.

Saqué cada cosa y doblé las que eran necesarias, hasta que en un rincón encontré mi uniforme, debería devolverlo ahora qué ya no trabajo ahí. Terminé de ordenar y salí con dirección a Lucy's Lunch, que ahora que lo pienso, ni idea de por qué se llama así dado que el dueño es Namjoon, la persona más perfeccionista que conozco.