DI QUE ERES MI NOVIO. (CANCELLED)

C I N C O

TAEHYUNG (capítulo corto)

—¡Te tengo un plan!—el rubio se acercó a mi rostro más de lo debido.

Odiaba admitir que estaba abierto a cualquier solución que resolviese mi problema: mi abuela.

—De verdad no he entendido ¿cómo es que no se me ha ocurrido antes? Me refiero a que, conozco muy bien a la señora Kim y sé que esta vez sí funcionará—aseguró.

A este punto yo ya había perdido la esperanza. Luego de llegar de trabajar en la entrada de mi casa me esperaba una mujer diferente todos los días. Esto era obra de ni más ni menos que de Kim Hye Ya. Intenté de todo, excusarme con el trabajo, haciéndome el loco, incluso llegué a dormir en mi automóvil esperando a que las invitadas no deseadas se marchasen. Ninguna funcionó.

— Y cuál es tu magnífico plan según tú.—me mofé sarcasticamente. 

—¡Animate hombre! Verás que funcionará. El plan es sencillo. Te casarás. 

Por poco me atragantaba con el vaso de agua que comenzaba a ingerir mientras estaba sentado en el sofá de la sala. ¿Casarme? ¿Estaba loco? El punto era evitar casarme y ahora ¿me dice que haga exactamente eso? 

— PERO CÓMO SE TE OCURRE QUE YO...

—Calma, deja te explico.— aflojó su corbata, se arremangó las mangas de la camisa y en un movimiento inesperado me acorraló contra el sillón.—Dime Taehyung, ¿alguna vez te has sentido atraído por hombres?

MISOO

— Ya tengo los resultados. Me temo que te tengo malas noticias, el cáncer ha regresado... ¿Estás ahí?

—Sí, aquí estoy.

—Bien. ¿Te veo en un rato sí? Hay varias cosas que debemos discutir sobre mamá. Sabes que desde ese incidente estuvo teniendo fuertes dolores de cabeza y ahora que tenemos las pruebas suficientes que lo demuestran es momento de empezar el tratamiento.

Por un momento me encontré perdida en mis pensamientos. No era sorpresa alguna, ya lo veía venir. Mamá llevaba meses sin poder estar en paz gracias a los intensos dolores de cabeza.

—Esta vez te debo advertir Misoo. Puede que no se logre recuperar, es relativamente difícil superar un a primera secuela, pero para mamá ésta puede ser la última. sabes a lo que me refiero.

Una parte de mí se sentía agradecida con Kim SeokJin por cuidar de ella en estos momentos donde la desesperación era el pan de cada día. Ya no sabía qué hacer, estaba claro que no tenía el dinero para el tratamiento de su madre. Suran solo pensaba en ella y nunca ha aportado nada realmente. Le debía al señor Kim por la hospitalización y Namjoon quería su casco que a duras penas entendía la importancia del mismo. 

—¿Podrás venir?

—Voy saliendo de casa, solo que esta vez no podré llevarte el almuerzo.

—No te preocupes. Solo necesito que seas fuerte para lo que viene.

Colgué y salí del departamento. Caminé hasta la parada de autobús y me dirigí al hospital para verme con Jin. Llegué y pregunté por él. La recepcionista me indicó el número del consultorio, toqué la puerta y entré luego de escuchar la melodiosa voz de Jin. Él se levantó del asiento y corrió a abrazarme. Me derrumbé en sus brazos y solté en lágrimas. Sé que no resolvería nada llorando y que probablemente debería estar preparándome mentalmente para lo que venía, pero no existe nada que te pueda preparar para la muerte. 

Jin me dejó llorar hasta que los ojos se me secaron y me impidieron seguir. No solo era el mejor hermano que nunca tuve, también era mi mejor amigo y compañero de vida. Era el tipo de persona que ponía a los demás antes que a él. Luego de un par de minutos, me separé de sus brazos y levanté la vista. Me sorprendí cuando por primera vez en mucho tiempo vi el bello rostro de SeokJin mojado por el rastro que las lágrimas habían dejado. La última vez que lo vi así fue cuando su padre trató de deshacerse de él por ser "diferente". Ambos nos dimos un último abrazo y retomamos nuestras posturas en un silencio lo suficientemente incómodo como para ver que los recuerdos de ambos se hacían presentes.