D O S

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Que extraño chico.

Fui a la mesa donde se encontraban las pizzas y vi un casco negro sobre esta. De seguro el chico la olvidó, tendré que llamar a la pizzeria para devolverlo. De repente escuche el sonido de mi celular y contesté.

—¿Bueno?

"Hijo" saludó mi madre.

—Hola Ma ¿A que debo tu llamada?

"Tae, la abuela quiere verte"  informó "dice que ya te has olvidado de ella."

Ciertamente ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que la ví, después de mis innumerables discusiones con mi padre he dejado atrás el visitar a mi familia. Hace más de un año para ser exactos. Y cómo no hacerlo si se la pasa diciendo y reprochando el hecho de que no quiera hacerme cargo de su empresa. Dirigir una empresa de chocolates no es lo que más me apetece en estos momentos.

—Lo se omma, pero ¿que puedo hacer? No he tenido tiempo de ir.

"Claro que no tienes tiempo, te la pasas viajando de un lado a otro que ya hasta olvidaste a tu familia sólo por tu capricho con YounSoo." Reprochó mi madre.

Y no lo niego. Había decidido cumplir con el sueño de mis padres y por fin casarme. Convertirme en el heredero de los Kim y manejar todo a la perfección. Conseguir alguna chica linda y buena para el matrimonio y madre de mis hijos de lo que mi abuela tanto quería. YounSoo era la chica perfecta para eso; piel, cara y cuerpo hermoso, cabello sedoso y castaño con unos increíbles ojos miel. Inteligente, amable, otra heredera y la mujer ideal para muchos. La conocí en uno d e mis viajes con mis amigos a Italia, dispuesto a enganchar a alguien. La ví sentada mientras dibujaba a un pequeño Niño que saltaba entre la fuente del parque central, con el cabello tras la oreja. Parecía un verdadero ángel. Conforme el tiempo pasaba más cosas descubría, pero de todas esas cosas su pasión era la actuación. Pero era pues había decidido acompañarla en su viaje al extranjero por su trabajo como actriz hasta que me cansé. Me cansé de vivir engañado y tras la sombra de una promesa sin cumplir. "Pronto nos cansaremos sólo dame más tiempo."  Yo no me oponía, al contrario, amaba esa parte de ella quien tenía sus propios sueños y metas. La realidad era otra. Lo que quería era evitar el compromiso pues su nueva conquista le ofrecía más amor por no decir uso.

—Iré hoy—contesté frustrado ante el recuerdo.

"Eso dices siempre TaeHyung" exclamó.

El timbre del penthouse sonó avisando la llegada del responsable por el cual rompería mi dieta y comería esos trozos de masa que estaban en la mesa.

—Debo irme, Jimin acaba de llegar.

"Saludalo de mi parte y más te vale venir" pronunció antes de colgar.

Apagué mi celular y fui a abrirle a mi rubio amigo. Jimin estuvo conmigo luego de mi ruptura con YounSoo.  Es como mi hermano, su padre y el mió son mejores amigos por lo que el y yo estábamos destinados a serlo también.

—¡TaeHyung oppa! —gritó imitando a las chicas que me perseguían por las calles. Luego de firmar con una empresa de entretenimiento me convertí en modelo por lo que fans me acosaban. Reí ante el apodo —Qué hay hermano

Ingresó a la habitación y se sentó en uno de los sofás. Me acerqué e hice lo mismo.

—Veo que estuviste ocupado —dijo el rubio con una sonrisa traviesa.

—Quisiera pero estoy más ocupado de lo que crees.

—¿Otra vez los chocolates y el hotel?

—Al parecer la abuela ha abierto otra empresa y quiere que yo la dirija.

DI QUE ERES MI NOVIO. (CANCELLED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora