A Round Trip To Love (In Spanish) - Adaptacion HyunSaeng 😘

LARGO CAMINO A CASA ▬ CAPÍTULO 19

Yo había pensado que sólo las señoritas solteras que estaban borrachas tendrían la experiencia de ser acosadas, pero la sociedad había cambiado sin saberlo; hombres estúpidos ni siquiera dejaban a un hombre soltero borracho ahora. Cuando esos pocos hombres que parecían ser para nada buenos se sentaron a mi lado, yo ya había sentido que algo estaba mal. Sin embargo, debido a que había bebido demasiado, mi reacción fue lenta, lo que hizo que fuera presionado de nuevo en mi asiento antes de que pudiera estar de pie.

"¿Qué-qué haces?" El alcohol no me hizo agitarme, solamente me volvía lento y causaba que tartamudeara, al igual que mi cara no se convertiría en rojo como un tomate cuando estaba borracho, sino solo dejaba sólo un rubor delgado en mi piel pálida.

"Tu consumo de alcohol es bueno, únete a nosotros por unas bebidas más."

La mano de alguien estaba en mi cintura, otro tocando mi pecho.

"No, no pueden ..." empecé a hablar aún más lento cuando entré en pánico. Esas manos continuaron su itinerancia en mi cuerpo, sin haber podido sacarlos de mí. "Aleja... tus manos..."

"Debe sentirse solitario estar aquí sin compañía, ¿verdad? Deja que te acompañemos y pasemos un buen rato."

"Yo no ... quiero esto ..." ¿Cómo pueden ganar dos manos contra seis? Me sentía terriblemente incómodo y estaba rompiendo a sudar frío.

Al ver que mi resistencia era débil, ellos se volvieron aún más atrevidos, me apretaron en el medio. Alguien me tocó la cara. "¿Qué pasa? ¿Vas a llorar? Aquí tienes, te voy a comprar una bebida como compensación."

"No ..." Volví la cabeza desesperadamente, tratando de evitar el cristal que era presionado firmemente en mis labios.

Mi mandíbula fue forzada a abrirse, permitiendo que el líquido frío y fuerte sea derramado dentro por la fuerza. La mitad de ella se derramó por las comisuras de mi boca, empapando mi pecho. Me atraganté momentáneamente, tosí duramente, con la cara de un rojo brillante.

Mi indefenso estado les hizo aún más interesarse, presionándome rápidamente a beber una segunda copa.

Mis manos y piernas se debilitaron, mi cabeza daba vueltas mal, mi visión borrosa era un desastre mientras trataba de luchar. "Yo no ... quiero ... beber ..."

"¿Que están haciendo, chicos?"

Tener a alguien interviniendo fue una sorpresa; los pocos tontos quienes dieron un paso adelante para ayudar a un extraño habían seguido de largo, y un hombre adulto como yo, básicamente, no valía la pena ser salvado. Incluso si era el dueño del bar, él esperaría hasta que ya no pudiera soportar ver a sus lentes o lámparas dañarse antes de gritar para que se detuvieran, añadiendo una línea de, "Si quieren hacer desorden, ¡entonces háganlo fuera! "

"Nada, somos amigos." Los pocos hombres reían mientras me sujetaban. "Vamos a hablar fuera, vamos."

"No ..." Luché desesperadamente para liberarme de su control. "No los conozco ... a ellos ..."

Me tambaleé alrededor por un tiempo antes de que otro par de brazos me sostuvo fuertemente.

Lo miré aturdido.

"¿Saeng? ¿Eres tú?!"

...¿Quien? Ésta persona...

Forcé mis ojos en un intento de reconocer su rostro.

Sus rasgos parecían familiares, pero también completamente extraños al mismo tiempo.

¿Kim, Hyun?!

No, no, Hyun no habría vuelto. Él no me sostendría de esta manera.

Pero, pero...

Si se trataba de Hyun ... ¿Y si era Hyun...?

Estaba en un estado de confusión, agarrándome a los extremos de su ropa a ciegas.

Ya no podía oír lo que esa persona estaba diciendo, yo sólo sabía que él estaba listo para alejarme.

Hyun, no seas así, quiero hablar contigo, no me hagas esto...

Abracé su cintura en un estado de pánico. "No... no te vayas..."

"...¿Qué estás haciendo?" Se sacudió la mano lejos con rudeza.

"Espera, no te... vayas ..." Me aferré a él tenazmente, enterrando la cara en su hombro, con miedo de que fuera a irse y no volviera nunca más.

El ruido de los alrededores se convirtió en una mancha borrosa, sólo lo podía oír logrando suavemente que lo soltara diciendo, "Saeng ... Déjame salir primero, ¿de acuerdo? No me iré."

Lo solté con cautela. Afortunadamente, él simplemente bajó la cabeza para mirar hacia mí y no tuvo la oportunidad de escapar.

"Saeng, ¿qué te parece beber un poco de té?"

No me moví, tontamente mirándolo.

Hyun, en el pasado, tú nunca me has llamado así.

Separándose por un tiempo, él de repente se precipitó hacia mi lado furiosamente. "Habla con claridad, ¡¿quién demonios es su amigo?!"

Ni siquiera tuve tiempo para alcanzarlo antes de que él se volviera y golpeara al otro.

Un horrible sonido resonó cuando su golpe aterrizó en la carne, alguien estaba llorando de dolor. No, Hyun, no puedes meterte en problemas otra vez...

Me puse de pie vacilante y le cerré el paso, tratando de detener algo antes de que sintiera un dolor en mi cuello. No había conseguido ver lo que estaba pasando antes de que una fuerza repentina me abrumara, haciéndome caer, mi cabeza cayendo hacia atrás y aterrizara en algo desconocido, mis párpados se volvieron gradualmente demasiado pesados para mí el mantenerlos abiertos.

Cuando desperté, me encontré aún tendido arrepentido al lado de la mesa del bar. No había nadie alrededor, a excepción de un camarero que estaba ocupado limpiando el desastre. El Hyun en mis alucinaciones, de hecho, había desaparecido.

Me senté allí sin comprender por un tiempo, nadie se molestó ni se dio cuenta de mi presencia.

Finalmente me levanté y salí en silencio.

El anillo había desaparecido.

Asegurándome de que no había efectivamente nada alrededor de mi cuello, desesperadamente me revisaba una vez más. ¿Cuándo lo perdí? Antes de que terminara bebiendo la noche anterior, estaba seguro de que había sentido su peso vívidamente presionando contra mi pecho.

¿Cuándo exactamente lo había perdido?

El bar sólo abría a las 7 pm, así que me quedé junto a la puerta hasta que abrió y me apresuré.

Las luces no eran brillantes, por lo que me puse en cuclillas y busqué cada pulgada de la zona en la que la lucha estalló ayer por la noche hasta que mis manos estaban cubiertas de polvo.

Nada.

Me aferré a un poco de esperanza y busqué una vez más, siquiera comprobando las grietas en el piso, y sin embargo, nada.

El dueño del bar me miraba en estado de shock mientras me arrastraba alrededor de debajo de las mesas, angustiado. Tenía muchas ganas de explicar mi situación con él, preguntarle si había recogido un pequeño anillo de plata, pero la desesperación me había envuelto, lo que hacía que me enmudeciera.

El peor escenario sería que ya había sido barrido con los trozos de cristal roto y las otras piezas de basura.+

La única cosa junto a la cual Hyun me había dejado.