Tras ser asignados a resolver uno de los casos más complicados del FBI, Jungkook y Taehyung tendrán que trabajar juntos para atrapar al mafioso más buscado y resolver el caso. ¿Podrán llevarse bien y trabajar juntos para descifrar el gran secreto oc...
Corro por un callejón obscuro y puedo escuchar a lo lejos a una mujer desesperadamente gritando mi nombre. Por alguna razón su voz suena familiar y tengo la necesidad de correr a protegerla. Cruzo a la derecha es un callejón incluso más feo que el anterior; cada vez me acerco más a la voz y cada vez suena más angustiada. Corro aún más rápido cuando veo la sombra de una chica proyectada en el piso siendo arrastrada por un hombre. Reconozco su cabello, lo reconocería en cualquier parte. Me dirijo lo más rápido posible hacia la escena, estoy a punto de cruzar a la izquierda a otro callejón un poco más iluminado que los anteriores esperando ver la cara de la ahora identificada chica. Cuando de repente... beep, beep, beep.
Me despierto de golpe, apago la alarma con un poco más de agresividad de la debida y me siento en mi cama. Estoy sudando y estoy jadeando. No puedo creer que todavía no me acostumbre a este tipo de sueños. Estos años es tan frecuente para mí tener este tipo de pesadillas que me sorprende todavía despertar sudado; mi cuerpo debería estar acostumbrado ya.
Suspiro y me levanto de la cama, dispuesto a cambiarme para hacer ejercicio y descargar todas mis frustraciones en el saco de boxeo. Llegando al gimnasio saludo a algunas personas que frecuentemente veo y he establecido cierta amistad con ellos después de varios años de cruzarnos por los pasillos. Me pongo mis audífonos, selecciono una canción de Ikon y le subo el volumen. Golpear el saco de boxeo es tan terapéutico que a veces ni siquiera noto el gran dolor muscular que aparece en mis brazos después del esfuerzo. Esta vez no llego a tal punto porque llega mi entrenadora y amiga Juno para detenerme.
- Jungkook, relájate. Y ahora, ¿qué te hizo el pobre saco de boxeo? -
Tengo entendido que su función es aguantar golpes. - Ya tenemos tanta confianza que así nos tratamos. A veces hasta parecemos hermanos de cómo peleamos, pero los demás dicen que cuando eso pasa no es bueno porque los dos entrenamos diario, en ocasiones dos veces al día. Pero nunca nos hemos peleado a golpes, nos queremos mucho como para eso. Aparte, ella debe dar unos golpes muy fuertes.
- Mira mocoso, a mí no me estés hablando así. ¿No que los coreanos tenían respeto por sus mayores? -
- No sé ni para qué te dije eso, Noona.-
- Ah, ¿ves? Mucho mejor. Anda, deja descansar al pobre saco y vamos a hacer el circuito. -
Lo que me gusta de hacer el circuito, el cual consiste en un montón de ejercicios bien pesados, es que Juno los hace conmigo y así se hacen más ligeros. Cuando termino de hacer el circuito, me despido de Juno con un abrazo, aunque estamos todos sudados y asquerosos, pero no nos importa. Me dirijo a las regaderas para poder alistarme para el trabajo. Me pongo mi uniforme, mi placa, mi pistola, mi radio y me dirijo a la oficina.
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- ¡Jeon! Dirígete con el jefe de inmediato, creo que tiene un misión para ti.- Ya que a mis compañeros se les complica la pronunciación de mi nombre, y mi apellido suena más fácil para ellos, ya no hay forma de que me digan Jungkook, pero está bien, prefiero eso a que me llamen Chino.
