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~¡Tienes que hacerlo!~

-Necesitamos a Mike.

Apenas escucharlo todos se quedaron petrificados, esperaban que vinieran a pedir ayuda o un mapa, algo más pequeño. Se miraron entre si, preguntándose con la mirada que deberían hacer.

-¡¡NI MUERTO!!- Grito Mike asomado desde la segunda planta, ganando la mirada de todos los presentes.

-¡Hiciste un juramento con los Portalers, Tienes que cumplirlo te guste o no!- Manu se levantó del sillón molesto, para mirarle mejor -¡Así que te jodiste! 

-¡SEGÚN RECUERDO, TU ME ECHASTE DE LOS PORTALERS!- Grito Mike bajando de su escondite para encarar a Manu, ya estando frente a frente se mirón desafiantes y con odio puro -Así que no digas estupideces y lárgate de mi casa...

-¿O que? ¿Qué me vas a hacer saco de pulgas? -Pregunto frunciendo mucho más el ceño, mirándole a los ojos con furia- ¿Por que no terminamos con esto de una maldita vez?- Manu dejo ver el filo su de espada entonces, haciendo que todos los demás perdieran el aliento.

-No creo que sea prudente pelear contra un guardián -Exclamo con arrogancia mientras algunos pequeños chispazos dorados salían de su cuerpo- Mejor lárgate antes de que te humille imbécil.

Soltó una carcajada ante lo dicho por el castaño y saco su espada por completo antes de apuntarle a la cara con ella, haciendo resonar el filo de la hoja.

-Pelee con brujas, gigantes, incluso con demonios, luche con muchas cosas y más poderosas que tu. Dudo que me des pelea.

Ambos se posicionaron para combatir, el peli verde giro su espada en su mano derecha y la empuño mientras que el castaño junto en sus manos dos esferas de una energía celeste mientras pequeños chispazos lo rodeaban con más intensidad. El ambiente de un segundo a otro se había tensado y se sentía pesado, el hecho de pensar que antes eran amigos no era creíble en ese momento. Por suerte para todos, Tina intervino antes de que pasara a mayores.

-Calma chicos, no creo que haya necesidad de ponernos violentos. ya saben, sería estúpido pelear bajo techo con todos aquí dentro ¿Verdad? -Dijo con seriedad mientras los miraba y señalaba con la mirada al resto allí presente.

Manu de mala gana metió nuevamente su espada a su funda y Mike dejo de sacar chispas y desvaneció las esferas en sus manos. Ambos chasquearon la lengua con fastidio, pero al menos pudieron respirar tranquilos

-Chicos, salgan un minuto. Tengo que hablar con ellos.

-Los dejamos solos...- Todos salieron corriendo del living, dejando a esos tres en absoluto silencio.

-Mike, lamentablemente Manu tiene razón, hiciste un juramento y tienes que cumplirlo...- Tina tomo la su mano del híbrido y descubrió su muñeca, mostrando una cicatriz realmente amplia en forma de un diamante- Juraste con tu sangre, nos prometiste que estarías ahí cuando te necesitáramos. y hoy te necesitamos...Tienes que cumplir si o si y lo sabes.

Mike la vio de mala manera, suspiro pesadamente después de un rato. Se llevo la mano a la cara y jalo un poco su rostro con la palma.

-¿Qué hay que hacer?

Tina sonrió aliviada y saco un aparato plano, presiono un botón rojo en la esquina inferior de este, enseguida mostró un holograma de un hombre con traje que llevaba una máscara de dragón, impidiendo que su rostro fuera visible.

-Darle caza a este, eso es todo. Es un peligro y nos ofrecen 98,000 piezas de oro por el en Sky Land, aunque también ofrecen más en otros reinos.

-¿Qué poder? ¿Qué tan peligroso es? -Pregunto recargándose en la pared sin apartar la vista del holograma, pues estaba viéndolo a detalle.

𝐋𝐨𝐬 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧𝐞𝐬 𝐃𝐞 𝐋𝐚𝐬 𝐃𝐢𝐦𝐞𝐧𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora