4. Make Me Your Aphrodite.

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Capítulo 4: Hazme tu Afrodita.

Mi relación con Louis progresó extrañamente en el tiempo que pasó entre nuestro desafortunado encuentro y el boot camp. Debería haber adivinado que sería de esa manera desde que todo comenzó con vómito, pero supongo que yo era optimista, como siempre. ¿Y saben otra cosa? Ser optimista apesta porque asegura que serás el caballo persiguiendo a la zanahoria durante toda tu vida.

En un comienzo Louis y yo ignorábamos la existencia del otro completamente. Él era uno de esos amigos de Facebook a los que agregas en alguna ocasión pero no podrías mantener contacto sin sentirte incómodo. Le dí me gusta a un par de sus fotos y él comentó algunas de las mías pero nunca hicimos el esfuerzo de comenzar una conversación apropiadamente. Supongo que no teníamos nada para decirle al otro, ese era mi consuelo cada vez que su cara aparecía en mi sección de noticias. Yo vivía mi vida en la panadería y él—bueno—hacía lo que sea que hacía, como emborracharse en bosques y tomarse selfies en su habitación, sin camiseta y con el cabello hecho un desastre. Nada interesante, digamos.

Las cosas cambiaron abruptamente un día cuando pensé que era buena idea publicar una foto en Facebook, cubierto de glaseado azul y grageas multicolores. Hoy en día, no puedo recordar lo que me llevó a esa situación, vino probablemente pero shh, yo era menor de edad y el pequeño yo menor de edad se supone que era más inocente que el yo mediático, quien todos sabemos que no puede hacer nada mal.

Louis debe haber estado como impresionado con mi fotogénica selfie, lengua afuera, ojos cerrados, porque al día siguiente, me mandó un mensaje que decía un muy relevante, "¿Sabías que el verdadero nombre de Ralph Lauren es Ralph Lifshitz?"

Al principio estallé en risas, luego reí un poco más en mi armario de polos. Tal vez esto no era irrelevante, ya que el yo joven pensaba que usar camisetas color pastel con cuello me hacían ver más maduro y masculino. El yo joven pensaba muchas cosas, eso es seguro, como que podía ser solista o casarme con mujeres.

¡Lifshitz! Eso continúa entre nosotros a pesar de los años. Se volvió un poco como una broma interna.

Eventualmente las risitas se volvieron una silenciosa confusión. La aleatoriedad del contacto me sorprendió agradablemente y me di cuenta por primera vez que había un encanto en el suspenso cuando se trataba de Louis, casi como si quisiera que él me notara, casi como si yo hubiera publicado esa foto para obtener su atención en primer lugar.

Mi respuesta estableció la extraña tradición de mandarle al otro datos bizarros en intervalos sin relación, cuanto más aleatorios mejor y ninguno tenía una explicación detrás. Las reglas del juego eran que tenías que responder un dato con otro dato, sólo eso, sin hola, sin hey, sin limite de tiempo. A veces Louis me mandaba mensajes durante el día, a veces a las tres de la madrugada, a veces eran tres datos consecutivos, a veces uno. Y siempre escalaban a lugares extraños.

"¿Sabías que hay un museo en España que muestra a dos Tiranosaurio Rex teniendo sexo?"

"¿Sabías que los peces hembras fingen los orgasmos para engañar a los machos y hacerles pensar que se aparearon?"

"¿Sabías que un hurón hembra morirá si no tiene sexo durante un año?"

"¿Sabías que un chimpancé hembra en un ataque de pasión tiene la fuerza de seis hombres?"

Entienden el punto. Dos chicos tontos con internet en sus manos y la risa del otro en sus mentes. Con cada insignificante pieza de conocimiento, comencé a esperar a que su nombre apareciera en mi lista y eventualmente, nunca hice click fuera de la conversación, lo que hizo que ignorarlo cuando estaba conectado fuera algo difícil y frustrante. Allí estaba él, sonriente, radiante, como si nunca hubiera sonreído conmigo, tan cerca, todavía tan no-disponible.

fetus ➳ larry [traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora